El jefe de las fuerzas de defensa nuclear, química y biológica de Rusia, Ígor Kirílov, ha sido asesinado cuando salía de su casa en Moscú y se dirigía al coche oficial con un explosivo oculto en un patinete eléctrico. También han acabado con la vida de su asistente. Ha ocurrido a las seis de la mañana en un edificio de apartamentos en Ryazansky Prospekt, a unos siete kilómetros del sureste del Kremlin.
Para el Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) este atentado en Moscú lo ha calificado de "operación especial". Sin embargo, ninguna fuente oficial ucraniana ha confirmado por el momento la autoría.
La investigación del atentado está en marcha y están analizando tanto las circunstancias del crimen como las personas involucradas. Svetlana Petrenko, portavoz de la comisión de investigación de Rusia, ha dicho que el incidente ha sido clasificado como "acto terrorista, asesinato y tráfico ilegal de armas y municiones".
El teniente general Kiríllov fue condecorado como "Héroe de Rusia" y estuvo siete años en el actual cargo. Ígor Kirílov es el militar de mayor rango que muere en un atentado en suelo ruso desde el comienzo de la invasión de Ucrania.
El Kremlin ha asegurado que se enfrentará a una venganza inminente por este asesinato, según ha informado la agencia de noticias rusa RIA.