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El jefe de las fuerzas de defensa nuclear, química y biológica de Rusia, Ígor Kirílov, ha sido asesinado cuando salía de su casa en Moscú y se dirigía al coche oficial con un explosivo oculto en un patinete eléctrico. También han acabado con la vida de su asistente. Ha ocurrido a las seis de la mañana en un edificio de apartamentos en Ryazansky Prospekt, a unos siete kilómetros del sureste del Kremlin.

Para el Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) este atentado en Moscú lo ha calificado de "operación especial". Sin embargo, ninguna fuente oficial ucraniana ha confirmado por el momento la autoría.

La investigación del atentado está en marcha y están analizando tanto las circunstancias del crimen como las personas involucradas. Svetlana Petrenko, portavoz de la comisión de investigación de Rusia, ha dicho que el incidente ha sido clasificado como "acto terrorista, asesinato y tráfico ilegal de armas y municiones".

El teniente general Kiríllov fue condecorado como "Héroe de Rusia" y estuvo siete años en el actual cargo. Ígor Kirílov es el militar de mayor rango que muere en un atentado en suelo ruso desde el comienzo de la invasión de Ucrania.

El Kremlin ha asegurado que se enfrentará a una venganza inminente por este asesinato, según ha informado la agencia de noticias rusa RIA.

El jefe de la defensa nuclear, química y biológica de Rusia, Igor Kirílov, ha muerto este martes en un atentado con bomba en Moscú. Fuentes de los servicios de seguridad de Ucrania (SBU) han reivindicado el asesinato de Kirílov, según ha informado la agencia pública de noticias ucraniana, Ukrinform. Según ha informado el Comité de Instrucción de Rusia (CIR, fiscalía), la bomba ha sido accionada por control remoto cuando Kirílov, de 54 años, salía de su domicilio acompañado de su ayudante, que también ha fallecido en el atentado. El artefacto, de una potencia equivalente a 300 gramos de TNT, estaba escondido en un patinete eléctrico.

El teniente general, que tenía el título de Héroe de Rusia, era muy conocido en Rusia y tenía previsto reunirse este martes con un grupo de periodistas.

Un vertido de petróleo en el estrecho de Kerch, tras los accidentes sufridos por dos petroleros rusos este domingo, amenaza con alcanzar la costa de la península de Crimea. Este vertido supone que 8.000 toneladas de combustible lleguen a estas cosas. En el 24 horas de RNE ha estado Eneko Aierbe, portavoz del área marina de Ecologistas en Acción, quien ha explicado las consecuencias que podría tener si llega a la costa: "8.000 toneladas de combustible de fuel-oil en el mar significa muerte". Ha añadido que hay poca esperanza en que se revierta la situación: "Por desgracia, según la situación que hay actualmente allí, hay pocas esperanzas de una recogida efectiva".

Ha explicado que los dos petroleros se estaban enfrentando a una tormenta cuando ocurrió el incidente, que unido a la antigüedad de los barcos ha provocado este desastre. Si bien, expresa que este tipo de accidentes son esperables: "La duda que hay siempre es dónde".

Dos petroleros rusos han sufrido sendos accidentes en el estrecho de Kerch, que conecta el mar Negro con el de Azov. Uno se ha partido por la mitad y el otro ha sufrido graves daños. Ambos transportaban miles de toneladas de combustible y otros derivados. Greenpeace ha dicho que puede ser una de las mayores catástrofes medioambientales en la historia del mar Negro. Los dos buques tenían más de medio siglo de antigüedad y, pese a haber sido reformados en los 90, no eran aptos para navegar en condiciones tan adversas. Desde las sanciones por la invasión de Ucrania, Moscú ha popularizado el uso de decrépitos petroleros registrados en otros países para transportar sus combustibles, vetados en Occidente.

Foto: EFE/CANAL DE TELEGRAM DE LA FISCALÍA DE TRANSPORTE DEL SUR DE RUSIA

Rusia ha atacado la infraestructura ucraniana este viernes con 93 misiles y casi 200 drones. Es uno de los mayores ataques hasta la fecha. Varios ucranianos se han refugiado en las estaciones de metro para protegerse de los bombardeos.

El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski quiere seguir combatiendo. Pide más misiles antiaéreos y endurecer las sanciones contra Rusia. Estados Unidos ha aprobado una nueva ayuda militar de 500 millones de dólares y la OTAN quiere que Europa gaste más en armas a costa de pensiones, sanidad y seguridad social, según ha declarado el jefe de la Alianza, Mark Rutte.

¿Qué impacto tendrá en la guerra de Ucrania la caída de Bachar al Asad en Siria? ¿Por qué Rusia no ha podido o no ha querido seguir apoyando al dictador sirio? Se lo preguntamos a Mariano López de Miguel, Doctor en Historia Contemporánea, especialista en Asia Central, el Cáucaso y los Balcanes. Además, hablamos de los síntomas de debilidad que está mostrando la economía rusa, con una inflación desbocada y el rublo en el punto de mira. Lo analizamos con Agathe Demarais, investigadora principal sobre Geoeconomía en el European Council on Foreign Relations y columnista de Foreign Policy.