Enlaces accesibilidad
arriba Ir arriba

Con los cuatro rehenes liberados y el secuestrador abatido. Así ha terminado el secuestro que ha mantenido en vilo a Estados Unidos durante más de 11 horas. Los hechos ocurrían en una sinagoga en Texas, durante un acto religioso que estaba siendo retransmitido por Facebook. Más de 8.000 personas se conectaron al directo cuando surgieron las primeras informaciones. Antes de que se cortara la emisión, los agentes ya habían comenzado a negociar con el secuestrador que, tras seis horas, liberó a un primer rehén. Para los demás feligreses retenidos, la pesadilla duró unas horas más, hasta que la policía abatió al sospechoso.

Foto: Vehículos policiales en Colleyville, Texas (Brandon Bell/Getty Images/AFP)

Cleo Smith, una niña de cuatro años australiana que ha permanecido 18 días secuestrada en un camping del oeste del país, ha sido encontrada con vida en una casa a tan solo unos minutos de la casa de sus padres. El dueño de la vivienda donde la han encontrado, un hombre de 36 años, ha sido detenido y está siendo interrogado. Los vecinos avisaron a la Policía de que habían visto a su secuestrador comprando pañales.

FOTO: GETTY IMAGES

Cuando se cumple una semana del secuestro de un grupo de misioneros estadounidenses y sus familias en Haití, todavía no hay datos oficiales. El país caribeño, sumido en una profunda crisis humanitaria y política, vive una oleada de secuestros que aumentan todavía más la inseguridad. Apenas existe ya lugar seguro en el país para menores y mujeres, a merced de las bandas callejeras, que están obligando a miles de familias a abandonar sus hogares, avisa en RNE el responsable de UNICEF en Latinoamérica y Caribe. "Cualquier persona corre el riesgo de ser secuestrado, pero sobre todo los niños que son, obviamente están más expuestos y más vulnerables. Puede ocurrir en cualquier momento del día y de la noche. En la casa, en la escuela o en la calle", declara Laurent Duvillier.

Desde la organización ponen especial atención para las niñas víctimas, además, en muchos casos de abusos sexuales. Faltan recursos, denuncia, para hacer frente al drama de Haití. A día de hoy solo se ha recibido el 30 por ciento de la ayuda internacional comprometida para dar respuesta al terremoto de hace tres meses. Informa Luis de Benito.

Aumenta la preocupación en Estados Unidos por la suerte de 17 personas secuestradas en Haití. En total, cinco hombres, siete mujeres y cinco niños. Todos ciudadanos de Estados Unidos, y uno canadiense, que pertenecen a un grupo cristiano que acababa de visitar un orfanato. El secuestro se produjo este sábado, cuando iban en coche tras visitar un orfanato en Puerto Príncipe, la capital. Una de las víctimas, según recoge el Washington Post, publicó una petición de ayuda en un grupo de WhatsApp.

Se cree que están en manos de una de las bandas más peligrosas del país, la conocida como 400 Mawozo, que controla la mitad de la capital haitiana y lleva a cabo secuestros violentos. Acciones que cada vez son más frecuentes en un país azotado por el hambre, los desastres y la corrupción. En los últimos 9 meses ha habido 628 secuestros, 29 de ellos de extranjeros.

FOTO: AFP / RICHARD PIERRIN

El marinero gallego Pablo Costas ha llegado a España después de 11 meses retenido en Yemen. Las autoridades de ese país le acusaron de supuesta pesca ilegal y fue condenado a tres meses de arresto. Tras cumplirlos, el fiscal presentó un recurso para paralizar su repatriación. Costas ha relatado en una rueda de prensa la "injusticia" cometida. "Pasamos muchas calamidades, nos trataron mal", ha dicho el marinero gallego, que ha agradecido las gestiones realizadas para su regreso por el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares. "No soy ningún delincuente, siempre he trabajado legalmente. Han cometido una injusticia", ha dicho Costas, que ha subrayado que "el promotor fue Australia con sus presiones ilegales". "Se ha cometido injusticia tras injusticia con nosotros". Además, Pablo Costas ha relatado el "calvario" que vivieron los últimos meses, que ha calificado de "insostenibles". "Estábamos sin agua y sin poder lavarnos", ha manifestado.

Foto: Pablo Costas a su llegada al Aeropuerto de Madrid-Barajas Adolfo Suárez (EFE/ Rodrigo Jiménez)