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Las réplicas, los daños en las infraestructuras y las lluvias están complicando las tareas de rescate en Japón, tras el terremoto sufrido por el país el pasado lunes. El Gobierno nipón ya cifra en más de 100 los muertos a causa del temblor, que llegó a los 7,6 de magnitud, mientras que se siguen buscando a más de 200. Hay, además, miles de personas evacuadas, que encuentran muy difícil acceder a suministros y, cuando lo consiguen, suele ser a su precio superior al habitual. Foto:

Suzu es una localidad de 15.000 habitantes en la que sólo sigue siendo habitable uno de cada diez edificios. Al menos 33.000 personas siguen fuera de sus casas, muchas en albergues improvisados como esta escuela. Y 27.000 hogares siguen sin electricidad y otros muchos sin agua corriente.

Las bajas temperaturas y la lluvia ralentizan las tareas de rescate. Hoy un equipo de Osaka ha conseguido sacar a una mujer de 80 años, atrapada por las maderas derruidas de su casa. Estaba consciente, a pesar de que llevaba tres días esperando bajo los escombros.

FOTO: EFE/EPA/FRANCK ROBICHON

Jordi Díaz, sismólogo en el Instituto Geociencias Barcelona y miembro del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) dice que el terremoto que se produjo el día 1 de enero en Japón ha sido poco habitual. Lo ha sido al producirse en el Mar de Japón y no en el Océano Pacífico, donde son mucho más comunes los sismos, por las características de la zona: “Este terremoto tiene un origen complejo. Es pronto para saber por qué, pero es cierto que en los últimos años ha habido un enjambre sísmico en la zona y puede deberse a eso”. Lo que sí está claro, añade, es que si ese mismo temblor, con esa magnitud, se hubiera producido en cualquier otra parte del mundo, las consecuencias hubieran sido mucho peores. Pone de manifiesto, según Díaz, la gran cultura de prevención sísmica que tiene este país.

La tierra ha vuelto a temblar en Japón. Un terremoto de magnitud 7,6 ha sacudido la costa occidental del país. Las autoridades han ordenado evacuar a cerca de 100 mil personas a lugares más seguros; temían un tsunami en cuestión de horas. Algunas ciudades han sufrido incendios. Pero, a pesar de la intensidad del seísmo, de momento solo se han confirmado 4 víctimas mortales y hay seis desaparecidos.

En las primeras horas se temía que tras el terremoto de 7,5 según el Departamento de Geología de Estados Unidos y 7,6 según la Agencia Meteorológica Japonesa, llegara una ola gigante superior a los cinco metros de altura, -en el recuerdo de todos está el desastre de 2011 con el accidente nuclear de Fukushima-, pero ahora la agencia meteorológica nipona rebaja la probabilidad de que llegue un tsunami. El seismo de hoy es el mayor ocurrido en el oeste del país desde que hay registros.

Alerta de tsunami en Japón por olas que pueden alcanzar los cinco metros en el litoral occidental tras un fuerte terremoto de magnitud 7,4 en la prefectura de Ishikawa, en el centro de la isla principal del país. El temblor y las posteriores réplicas han causado desperfectos y un importante incendio. Las autoridades niponas están revisando el estado de los reactores de la central nuclear, desactivada en 2011 tras el terremoto y tsunami de Fukushima, que causó más de 20.000 muertos.

En Islandia se intensifican los temblores. Desde la medianoche del lunas al martes, ha habido más de 700 terremotos. En el terreno siguen apareciendo fracturas y deformaciones, mientras los vulcanólogos explican que es muy difícil pronosticar cuando puede erupcionar el volcán. Lo que sí está claro es que los vecinos desalojados no podrán volver a sus casas.

Foto: REUTERS/Ben Makori