María Teresa Sáez siempre se mantuvo en un discretísimo segundo plano durante el verano de 2003. La voz de la exdiputada socialista sólo pudo escucharse en la Comisión de Investigación que se celebró en la Asamblea de Madrid aquellos días. Sáez nos cuenta su versión del 'tamayazo' 21 años después.
Eduardo Tamayo reaparece siete años después del tamayazo en plena Puerta del Sol de Madrid. Su objetivo es ver a la presidenta madrileña, Esperanza Aguirre, en la sede del Gobierno regional.
El ‘tamayazo’ ha dejado una caja negra con varios indicios, pero ni la Justicia, ni la Comisión de Investigación parlamentaria la escrutan en profundidad. La izquierda no para de encajar noes en su intento por esclarecer lo que ocurrió en la Asamblea el 10 de junio de 2003.
La detención de José Antonio Expósito, el jefe de los guardaespaldas de Tamayo y Sáez, sacude los cimientos de la Complutense. La policía judicial se presenta en el rectorado que dirige Carlos Berzosa porque Expósito ha declarado que ha hecho trabajos para la Universidad y que el antiguo gerente puede dar información sobre el 'tamayazo'.
El 27 de junio de 2003, 17 días después del ‘tamayazo’, se celebra en la Asamblea de Madrid la primera jornada de la sesión de investidura de Rafael Simancas. El candidato socialista es consciente de que con la abstención de Tamayo y Sáez su investidura no va a salir adelante, pero, aun así, decide dar el paso para poder contar su versión del ‘tamayazo’ en la Cámara.
Tamayo y Sáez acuden a esa sesión de investidura escoltados por un dispositivo de seguridad. El encargado de conducir el vehículo en el viajan Tamayo y Sáez se llama José María Calzada. Una persona llamada José Antonio Expósito le había llamado un día antes para contarle que tenía una “misión” para él.
Eduardo Tamayo habló mucho por teléfono durante los días previo al ‘tamayazo’. El diputado charló con militantes del Partido Popular, como el constructor Francisco Bravo o el abogado José Esteban Verdes. Los registros de llamadas demuestran que Verdes hablaba también con el secretario general del PP en Madrid, Ricardo Romero de Tejada.
La lista de llamadas de Tamayo, Verdes, Bravo y Romero de Tejada son el principal argumento que va a utilizar el PSOE para intentar demostrar que el PP sabía lo que iba a ocurrir el 10 de junio en la Asamblea de Madrid.
Las negociaciones en la Federación Socialista Madrileña nunca han sido sencillas. Las distintas familias que forman la FSM se han repartido el poder, históricamente, sentados en una 'mesa camilla'. A mediados de los 90, un nuevo grupo quiere formar parte de esa mesa para conseguir cargos e influencia. Es la familia política de Eduardo Tamayo y María Teresa Sáez. Se hacen llamar los 'Renovadores por la base' y su líder es José Luis Balbás, un hombre que lleva en política desde que tenía 17 años y al que le gusta mover los hilos en la sombra.
El 10 de junio de 2003 es un día de buenas vibraciones para Rafael Simancas. El líder socialista roza con los dedos la Presidencia de la Comunidad de Madrid. Los ciudadanos han respaldado a la izquierda en las elecciones celebradas hace unos días. Se espera de una sesión aburrida y protocolaria para elegir al nuevo presidente de la Asamblea. Todo transcurre con aparente normalidad hasta que, de repente, se forma un pequeño revuelo en la bancada socialista. Faltan dos diputados del partido y sus votos son imprescindibles para que la izquierda pueda presidir la Mesa y tener el control de la legislatura. Los diputados se llaman Eduardo Tamayo y María Teresa Sáez.
El 10 de junio de 2003 los diputados socialistas Eduardo Tamayo y María Teresa Sáez abandonaron por sorpresa la Asamblea de Madrid. Su fuga alteró los resultados salidos de las urnas 16 días antes y abrió una crisis sin precedentes en la política española. Este pódcast reconstruye esta historia llena de claroscuros que, más de 20 años después, tiene todavía muchas zonas de sombra.
La vicesecretaria general del PSOE y ministra de Hacienda en funciones, María Jesús Montero, ha recriminado al PP su "llamamiento al transfuguismo" después de que el dirigente 'popular' Borja Sémper haya apelado a un posible apoyo de diputados socialistas a la investidura de Alberto Núñez Feijóo.
En una entrevista en La Hora de la 1, Montero ha calificado de "fake" la investidura del candidato 'popular' y de "huida hacia adelante" y de posponer "la crisis interna" que hay en su partido.
FOTO: La vicesecretaria general del PSOE y ministra de Hacienda en funciones, María Jesús Montero, en una imagen de archivo. EFE/ Julio Muñoz
El Gobierno ha lamentado este martes que el PP abandone el pacto antitransfuguismo. La portavoz del Ejecutivo, María Jesús Montero, lo ha calificado de "triste noticia" y una "decisión impropia del primer partido de la oposición, que constata la deriva irresponsable que ha tomado".
"El PP buscaba excusas para en el futuro recurrir a malas artes. Desgraciadamente (...) le da igual si eso debilita nuestra democracia", ha añadido Montero.
El PP ha anunciado este martes que abandona el pacto antitransfuguismo tras lo ocurrido en la moción de censura en el gobierno regional de Murcia, en la que se apoyó en tránsfugas de Cs y de Vox para salvar el gobierno de Fernando López Miras.
Foto: María Jesús Montero, ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno. EFE/Fernando Villar
El Pacto Antitransfuguismo del Congreso considera tránsfugas al presidente de la Asamblea de Murcia y a los diputados de Ciudadanos que tumbaron la moción de censura presentada por ellos mismos contra López Miras del PP.
Reunión del pacto antitransfuguismo, que no llega al cuorum necesario para declarar a los tres diputados autonómicos de Murcia que abandonaron la disciplina de voto e hicieron fracasar la moción de censura contra López Miras.