En Turquía y Siria se cumple un año de los devastadores terremotos que mataron a casi 60.000 personas y destruyeron unos 40.000 edificios. En el caso turco, el gobierno prometió una rápida reconstrucción, pero un año después casi 700.000 personas siguen viviendo en casas prefabricadas o en tiendas de campaña.
Miles de personas han recordado en Hatay, la provincia turca más afectada, a los 53.000 muertos que dejaron los terremotos. Lo han hecho a la misma hora, de madrugada, en la que tembló la tierra. Primero en silencio y después con abucheos y gritos exigiendo dimisiones a los políticos por la mala getión de la catástrofe.
Aquellos terremotos arrasaron 11 provincias turcas, un área inmensa equivalente a Grecia y Bulgaria juntas. Hoy todavía hay 145 personas desaparecidas. Seismos que también afectaron a la empobrecida Siria, donde murieron unas 6.000 personas.
FOTO: Ozan KOSE / AFP