La Unesco ha reconocido como Patrimonio de la Humanidad los pórticos de Bolonia, convertidos en símbolo de la ciudad italiana. Comenzaron a construirse en el siglo XII y en 1288 una ordenanza municipal determinó que todo edificio que se construyera de nuevo tendría que incluir su pórtico. Además, constituyen la superficie porticada más extensa del mundo.
Los pórticos de Bolonia han sido el referente de otras zonas porticadas repartidas por toda Italia. Los hay en Turín, Pádova, Génova, que son también de época medieval. El más grande está en Roma con 280 columnas de mármol.
Foto: EFE/EPA/ANSA