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La Unión Europea Europea ha promovido un programa formativo común para quienes realizarán este trabajo. De los 300 proyectos presentados, se han aprobado 37, y el único de nuestro país procede de la Fundación Metal Asturias de Gijón.

París y Berlín se han dado prisa en desmentir que estén pensando en reformar la zona euro para dejar un núcleo duro de países más reducido, como apuntaban algunas fuentes. La propia canciller Merkel ha recordado que su único objetivo es estabilizar la zona euro en su dimensión actual. El gobierno alemán lo ha negado y la Comisión Europea lo critica abiertamente, al considerar que se pone en riesgo el proyecto europeo. Pero lo cierto es que cada vez cobra más fuerza la idea de una Europa a dos velocidades. El como se haría es todavía una incógnita.

Dicen que España no cumplirá este año el objetivo de déficit y que el paro seguirá subiendo, al menos, hasta 2013. Y, además, sobre el conjunto de la zona euro planea, Álvaro Goikoetxea, la sombra de la recesión con una previsión de crecimiento de sólo medio punto.

El euro afronta su prueba de juego. El planeta se enfrenta a una depresión económica tremenda. Casi no se distingue entre lo urgente y lo importante. Analizamos la situación en Radio 5 (10/11/11).

En el diccionario de la actualidad del programa analizamos con el Investigador Principal para Europa del Real Instituto Elcano, Ignacio Molina, qué posibilidades reales habría de crear una Unión Euroepa a dos velocidades como algunas informaciones apuntan que estaría planteando Alemania y Francia. Con él hablamos de los cambios que serían necesarios en la organización institucional de la UE (10/11/2011).

Una Europa de dos velocidades. Es lo que plantean Angela Merkel y Nicolas Sarkozy. Según una fuente oficial de la Unión Europea, Berlín y París han tenido intensas negociaciones sobre dividir la eurozona para hacerla más competitiva. El impulsor es el presidente francés, preocupado porque su país no pierda la calificación de triple A de su deuda soberana. La canciller alemana apoya la idea de diseñar una nueva Europa en la que haya un núcleo duro. La idea del eje franco-alemán supondría una modificación del tratado de la Unión. Algo desde el Parlamento y la Comisión Europea no se plantea. La propuesta tampoco convence al Reino Unido, muy crítico con las decisiones que afectan a los Veintisiete. La cuestión podría plantearse en la próxima reunión del Eurogrupo el 9 de diciembre.