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Las tres integrantes de Pussy Riot han sido condenadas a dos años de cárcel por vandalismo y odio religioso. La condena ha indignado a decenas de simpatizantes que aguardaban fuera del tribunal y ha habido varias detenciones. También ha habido reacciones exteriores, la UE ha calificado la sentencia de "desproporcionada", en la misma línea que la embajada de Estados Unidos y el ministro de Exteriores alemán.

Las tres integrantes del grupo ruso Pussy Riot son culpables de un delito de "vandalismo por odio religioso". Es el veredicto de la jueza de Moscú que en estos momentos sigue leyendo la sentencia. El fiscal ha pedido tres años para ellas por cantar contra Putin en una catedral ortodoxa.

La visita del presidente ruso, Vladimir Putin, a Reino Unido tiene un carácter más olímpico que político. Es la primera vez que viaja a Londres en siete años. Allí se reunirá con David Cameron, con quien acudirá a la villa olímpica de Stratford para presenciar un combate de judo, su deporte favorito, del que luce cinturón negro. Cameron aprovechará el ambiente relajado para bordar la grave situación en Siria, dos semanas después de que el lìder ruso vetar a el último intento de la ONU para poner fin a la violencia en el país árabe.

En su segundo día de visita a Moscú, el rey ha defendido la profesionalidad de las empresas españolas. Lo ha hecho ante el presidente Vladimir Putin en un momento en el que Rusia tiene previstas grandes obras de infraestructuras. El rey también se ha referido a la situación en Siria y ha pedido unidad a Rusia para solucionar el conflicto en el marco de Naciones Unidas.

Rusia ha amenazado en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas con vetar la resolución presentada por los países occidentales para renovar el mandato de la Misión de Observación de la ONU en Siria (UNSMIS) y que incluye la amenaza de sanciones contra Damasco si no detiene el uso de armamento pesado.

Moscú aseguró al resto países del Consejo que, ante la previsible votación del texto occidental el miércoles, vetará "toda mención al Capítulo VII" de la Carta de la ONU, que permite la imposición de sanciones diplomáticas y económicas con la que amenaza el proyecto de resolución, indicaron a Efe fuentes diplomáticas.

El embajador ruso ante Naciones Unidas, Vitaly Churkin, expresó en las negociaciones que mantienen los miembros del máximo órgano de decisión de la ONU que la referencia a las sanciones es "totalmente inaceptable" para Moscú y acusó a las potencias occidentales de defender sus propios intereses en el conflicto sirio.

"Rusia y China expresaron su objeción al Capítulo VII, pero no fueron capaces de presentar razones convincentes de por qué", dijo el embajador del Reino Unido ante la ONU, Mark Lyall Grant, al salir de la reunión que se prolongó cerca de dos horas y en la que se acordó una votación del texto occidental para este miércoles.

El Parlamento ruso tramita desde hoy una nueva ley propuesta por el partido de Vladimir Putin para clasificar como "agentes extranjeros" a las ONGs que reciban dinero del exterior. Se enfrentarán a controles más exhaustivos. Un intento, dice la oposición, de limitar sus actividades.

La ley para calificar de "agentes extranjeros" a ONG financiadas por otros países comienza a tramitarse hoy en la Duma (parlamento ruso). Según la oposición es un intento de limitar la actividad de estas ONG y asfixiar la labor de organizaciones no adeptas al régimen. Entre ellas, por ejemplo, la ONG Golash, que se dedica al seguimiento electoral y tiene financiación de EE.UU. y de la Comisión Europea. En los comicios parlamentarios registró más de 8.000 irregularidades. La ley prevé controles mucho más exhaustivos para las cuentas de las ONG que deberán incluirse en la lista de agentes extranjeros y si no lo hacen pueden enfrentarse a multas muy elevadas.

Miles de personas han salido este martes a las calles de Moscú para pedir reformas políticas en Rusia. Ha sido la primera gran manifestación desde el regreso al Kremlin de Vladimir Putin. Y los manifestantes no han tenido miedo a la nueva ley que castiga con sanciones mucho más duras a los que provoquen disturbios en estos actos.

Multitudinaria la protesta este martes en Moscú,contra el presidente Vladimir Putin para pedir nuevas elecciones. Miles de personas han salido a la calle con la ausencia de varios líderes opositores, detenidos el pasado lunes por la policía en sus casas, y desafiando la ley que endurece el castigo a quienes incumplan las normas en las manifestaciones.

El Comité de Instrucción (CI) (fiscalía) ha registrado este lunes los domicilios de tres líderes de la oposición no parlamentaria -Serguéi Udaltsov, Iliá Yashin y Alexéi Navalni- como parte de la investigación penal por la manifestación del pasado 6 de mayo, según han informado las autoridades.

"En la investigación penal sobre el desorden público del 6 de mayo en la plaza Bolótnaya (Moscú), investigadores del CI y agentes de la policía hacen registros en las viviendas de los organizadores y participantes en el mitin que derivó en desorden público", ha explicado el portavoz del CI, Vladímir Markin.

El portavoz de las autoridades rusas ha indicado que a lo largo del día se registrarán los domicilios de otros diez opositores que tomaron parte en aquella multitudinaria manifestación contra el Kremlin. Posteriormente, la agencia Reuters ha informado de que estos activistas serán llamados a declarar este martes.

La manifestación del 6 de mayo, denominada como "Marcha de Millones", congregó en Moscú a decenas de miles de personas para expresar su rechazo al presidente ruso, Vladímir Putin, y en ella hubo cerca de 450 detenidos, cinco hospitalizados y otras 20 personas tuvieron que ser atendidas por los médicos, según las autoridades rusas.

Según el Ministerio de Interior, 29 agentes de policía resultaron heridos tras enfrentarse a los manifestantes en la plaza Bolótnaya, hechos que derivaron en la apertura de una investigación penal por parte de la Fiscalía.

Desde el pasado 28 de mayo, las autoridades rusas han detenido a 12 opositores dentro de la investigación penal, la mayoría jóvenes, acusados de incitación al desorden público y agresión a los agentes de la ley.

Antes de viajar a Berlín, el presidente de la Comisión Europea, Durao Barroso, ha asistido en San Petersburgo a la cumbre Rusia-Unión Europea. El presidente ruso Vladimir Putin está preocupado por la inestabilidad de la eurozona y su repercusión en la economía rusa. La Unión Europea ha pedido a Rusia unir esfuerzos para evitar una guerra civil en Siria.