Entre las novedades tecnológicas nos ha sorprendido el
Nuraphone. Vamos a intentar explicarlo: se trata de unos auriculares que reproducen una gama de tonos en el oído, y luego mide un sonido muy tenue que nuestro oído genera en respuesta a estos tonos llamados emisiones otoacústicas (OAE).
Esta pequeña señal se origina en la cóclea y hace vibrar el tímpano, convirtiéndolo en un altavoz y reproduciendo el sonido en la oreja. Sí, nuestros oídos crean sonido. Este sonido es aproximadamente 10.000 veces más bajo que el sonido que entró.
Bien, pues el Nuraphone usa un micrófono extremadamente sensible para detectar esta onda de sonido y un motor de autoaprendizaje integrado en el auricular crea el perfil sonoro del escuchante. Todo sucede automáticamente y en aproximadamente 60 segundos. Es un poco mágico.
Una vez que el nuraphone ha creado tu perfil auditivo, moldea la música de manera sonora para que coincida con su sistema auditivo y le brinde todos los detalles de la música que te gusta. Una locura vaya.