Irak afronta las elecciones con menos violencia y la salida anunciada de EE.UU.
- La violencia en el país ha caído un 80% durante 2008
- Las fuerzas de seguridad iraquíes han asumido el control
- Este clima de mayor tranquilidad augura una mayor participación en las elecciones
- Los expertos auguran un descenso de los partidos religiosos que encendieron la violencia
- Los iraquíes acuden a las urnas sin muchas esperanzas de cambios inmediatos
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Irak celebra elecciones provinciales, sus primeros comicios desde 2005, que coinciden con una disminución de la violencia y un cambio en la política de EEUU tras el anuncio de la futura retirada de sus tropas del país.
Los comicios se presentan como una prueba de la capacidad del Gobierno iraquí para mantener la seguridad, tras haber asumido su control en varias provincias, antes bajo la supervisión de las fuerzas extranjeras, y haber firmado un pacto con Washington, que estipula el repliegue total de las tropas de EEUU antes de fines del 2011.
Así lo cree el analista Amar al Jafayi, para quien los comicios son "una verdadera prueba sobre la capacidad de las tropas iraquíes de mantener la seguridad, sobre todo, después de que el nuevo presidente estadounidense, Barack Obama, destacara la posibilidad de una retirada anticipada de las tropas de su país de Irak".
Mayor seguridad en el país
El también profesor en la Universidad de Bagdad destacó, además, que hasta el momento no se ha registrado ningún "fallo grave" en la seguridad, lo que refuerza la postura del Gobierno, el Ejército y de la Policía iraquíes.
Para Jafayi, los ataques aislados que se han registrado recientemente en el país no son nada más que un intento de los grupos insurgentes de desestabilizar la situación, aunque "no van a afectar mucho" al proceso político iraquí.
Y es que las elecciones llegan en un momento de calma relativa, con una disminución de la violencia en más de un 80% en el 2008 en comparación con otros años, lo que puede animar a muchos ciudadanos a acudir a las urnas el próximo sábado.
Se espera mayor participación
Uno de esos votantes es Salman al Mashadani, vecino del barrio bagdadí de Al Adl, en el oeste de la capital.
"En los comicios anteriores no participé porque hombres armados distribuyeron panfletos amenazando a todo aquel que fuera a los colegios electorales, pero esta vez votaré", confesó a Efe Al Mashadani.
A pesar de esta tranquilidad relativa, algunos temen que la violencia vuelva a las calles de las ciudades iraquíes con motivo de las elecciones, ya que determinadas formaciones políticas disponen de milicias que podrían emplear para conseguir sus fines.
Un teniente del Ejército iraquí, que pidió mantener su anonimato, dijo a Efe que las fuerzas de seguridad han preparado un plan, "imaginando lo peor", por lo que se mostró confiado de que las medidas adoptadas sean efectivas.
Según el responsable militar, el peligro podría venir de algunos partidos, que concurren a las elecciones, y que tiene milicias o grupos armados que pueden movilizar, si es necesario.
Anillos de seguridad en los colegios electorales
Por su parte, un policía iraquí, que también pidió no ser identificado, se mostró confiado por que las medidas de seguridad, adoptadas por el Gobierno sean suficientes para que la jornada electoral transcurra en un ambiente de calma.
El agente explicó que se impondrán medidas estrictas cerca de los colegios electorales de las catorce provincias, donde se va a celebrar la votación.
Así, las fuerzas de seguridad se distribuirán en tres anillos alrededor de los colegios, de tal forma que la Policía asumirá el control del primero, el Ejército iraquí se hará cargo del segundo, y las tropas multinacionales se responsabilizarán del tercero.
Además, para garantizar la limpieza de los comicios la Alta Comisión Independiente Iraquí para las Elecciones ha anunciado que no se permitirá a los efectivos de seguridad la entrada en los colegios.
Los agentes de seguridad ya han votado
Para que puedan ejercer su derecho de voto, los miembros de los cuerpos de seguridad han votado dos días antes de la celebración de la cita electoral, junto a los presos y los enfermos.
El capitán del Ejército iraquí Husein Azawi, encargado de vigilar uno de los centros de voto, explicó que todo este dispositivo es para "abortar cualquier atentado suicida" y puso como ejemplo de las medidas adoptadas la construcción de puestos de control de cemento en torno a los colegios electorales.
Para Azawi, "la estabilidad de la situación de seguridad será un incentivo para que los votantes participen en la votación, sin ningún temor".
Todo ello para que no se repita la misma situación que en las anteriores elecciones provinciales, celebradas en el 2005, cuando se produjo una oleada de ataques suicidas que dejó cientos de víctimas.