'Pepe el del Popular' acude a la Policía en Oviedo para renovar su DNI tras pasar 18 años huido
- José Pérez Díaz ha acudido este lunes a la Jefatura Superior de Policía de Asturias
- 'Pepe el Popular' llegó el pasado sábado de Madrid-Barajas y el domingo viajó al Principado
- En Asturias tenía previsto reunirse con sus familiares y visitar la tumba de su madre
- Huyó a México tras ser acusado de un fraude por valor de 36 millones de euros
José Pérez Díaz, 'Pepe el del Popular', ha acudido este lunes por la mañana a las dependencias de la Jefatura Superior de Policía de Asturias, en Oviedo, para renovar su Documento Nacional de Identidad.
Tenía su DNI caducado tras residir 18 años bajo otra identidad en México, a donde huyó tras se acusado de llevarse 6.000 millones de pesetas de la sucursal del Banco Popular de Santander donde trabajaba.
Pérez Díaz llegó el pasado sábado al aeropuerto de Madrid-Barajas procedente de México y se desplazó el domingo a Asturias donde, además de reunirse con sus familiares, tiene previsto visitar la tumba de su madre, fallecida dos años después de su fuga, en su localidad natal de Linares, en el municipio de Allande.
A su llegada a España, 'Pepe el del Popular' aseguró sentirse "muy tranquilo", al tiempo que reafirmó su inocencia y que él no se llevó el dinero, aunque eludió contestar a temas jurídicos hasta tener "un conocimiento claro de la situación".
José Pérez Díaz salió del penal Ignacio Allende, en el puerto de Varacruz, el Viernes Santo, después de que el Juzgado de Instrucción número 3 de Santander declarase prescritos los delitos de apropiación indebida y falsedad documental que se le imputaban.
'Pepe el del Popular' había sido acusado de un fraude por valor de 6.000 millones de pesetas (36 millones de euros) cuando trabajaba en una sucursal del Banco Popular en Santander.
Fue detenido el pasado 23 de marzo en la ciudad de México al acudir a la embajada de EEUU a pedir un visado.
Al tomarle las huellas, los funcionarios comprobaron que la de su dedo índice coincidía con la de un español buscado desde 1991, año en el que desapareció tras haber sido avisado por sus superiores de que iban a someterle a una inspección porque habían descubierto "anomalías" en sus operaciones.
El juez santanderino ha considerado la prescripción de los delitos porque ya habían pasado más de diez años desde la última diligencia registrada en el sumario, en 1998.