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Son animales marinos que, si se sienten amenazados, tienen la capacidad de hincharse hasta multiplicar por cien su volumen. Tienen dientes fusionados en forma de pico, que les permite comer crustáceos. Son animales tóxicos, cuyo veneno puede ser letal (y no tiene cura).

Son reptiles terrestres originarios de las Islas Galápagos. Este enorme animal, capaz de superar el metro de longitud, se encuentra en peligro de extinción. Tienen un enorme caparazón, muy robusto, que les permite protegerse y acumular energía. Las hembras excavan en la arena humedecida para depositar sus huevos. Es necesario que el nido tenga una temperatura adecuada, ya que el calor propicia que las crías nazcan hembras. De hecho, se estima que más del 90% de las tortugas nacen de este sexo.

Los ofidios cumplen una labor muy importante en la naturaleza, sobre todo en su papel como depredadores, puesto que ayudan a controlar plagas de animales de rápida reproducción, como es el caso de los roedores. Además, tienen una gran repercusión en la elaboración de sueros y medicamentos, ya que los componentes tóxicos de su veneno pueden tener numerosas aplicaciones científicas, relacionadas con el tratamiento de numerosas dolencias, como la diabetes, la hipertensión, diversas cardiopatías o el dolor crónico.

Pero las serpientes representan tan solo una pequeña parte del reino del veneno animal. También hay anfibios, peces, invertebrados marinos, otros reptiles e incluso algunos mamíferos. Una representación muy significativa de estas temidas criaturas se encuentra en el Pabellón del Veneno de Faunia, en Madrid, donde se exhiben algunos de las más tóxicas del planeta, como la cobra real, la mamba negra, las ranas punta de flecha, la viuda negra o el monstruo de Gila.

El veneno también es vida, y las toxinas de estos animales tienen un gran valor científico. Comprender y preservar a estas criaturas no solo es una obligación desde el punto de vista ecológico, sino que también abre nuevos caminos para el avance de la medicina. 

Los insectos pueden caer desde gran altura sin que les pase nada. Gracias a su escasa velocidad terminal, que es la velocidad máxima que puede alcanzar un objeto que cae a través de un fluido como el aire, mientras que la velocidad terminal de un humano sería de unos 200 kilómetros por hora. Las de una hormiga, debido a su tamaño y peso, solo alcanzarían los seis kilómetros por hora. Además, se debe tener en cuenta la resistencia del aire en un insecto. Dicha resistencia es tan grande que la gravedad no puede empujarlo físicamente hasta la Tierra más rápido. Por todo esto, los insectos siempre caen bien.

Sorpresa en un safari de Reino Unido, con una cría de koala que ha salido por primera vez de la bolsa de su madre. Nació hace seis meses, pero su llegada ha sido inesperada: los cuidadores no se enteraron de que la madre, Violet, había dado a luz hasta tres meses después. Su atención estaba puesta en otra posible pareja de apareamiento. El nacimiento de este pequeño es todo un hito para este parque, pero también es un evento sorprende para el país e incluso para el continente: es el tercer koala que nace en Reino Unido en mucho tiempo, y probablemente el primer koala del sur que nace en Europa. La cría seguirá aferrada a su madre durante unos meses más y hará su primera aparición pública en los próximos días.

  • En su primer chequeo neonatal, se confirma su buen estado de salud de ambos pandas
  • Con un peso de 171,4 g y 137,4 g, respectivamente, aún queda por determinar el sexo
  • Es el segundo parto gemelar de osos panda en la historia de Zoo Aquarium de Madrid