"Soy una Sancho Panza femenina que no puede hablar de molinos, porque no los hay, y en cambio lo hace de los andariegos comunes y corrientes".
"Si la historia cuenta lo que sucedió y la poesía lo que debía suceder, habrá que aceptar que la poesía puede corregir las erratas de la historia e inmunizarnos contra la decepción".
"Los premios son como las Dulcineas del Toboso. Mientras + pensamos en ellas, + lejanas, + sordas, + enigmáticas. Los premios son para los espíritus libres y para los amigos del jurado. Chanfle... No contaban con mi astucia".
"Si en algún momento tropiezan con una historia, o con alguna de las criaturas que transmiten mis libros, por favor créanselas. Créanselas porque me las he inventado".
"Para volver al plano de la realidad irreal o de la irrealidad real en que los personajes del Quijote pueden ser lectores del Quijote, me gustaría que el Premio Cervantes hubiera sido para Cervantes".
"Son muchas, y todas vigentes, las lecciones que ofrece la obra de Cervantes. La primera y más sencilla de todas ellas, esa que dice: Las cosas no siempre son lo que parecen".
"El Quijote es una gran novela de amor. Del amor imposible. Amor a un mundo más humano nunca visto y torpemente entrevisto, amor a una mujer que no es y a una justicia para todos que no es".
"Cervantes impulsa la tradición en un sentido de modernidad. Su poder consiste en la creación de claves liberadoras que, siglos después, serán activas en la obra poética (sigo insistiendo: poética)".
"El objetivo de la escritura es la posibilidad de convertir en nueva una palabra mil veces repetida con sólo acomodarla en la posición adecuada en una frase".
"En la escritura nunca bastará la descripción del gesto, y será la palabra dicha por el personaje la que traiga el componente más específicamente humano de la manifestación del carácter".