Enlaces accesibilidad
arriba Ir arriba

En Kenia, un proyecto ayuda a las niñas y mujeres en riesgo de exclusión social a mejorar su autoestima y confianza en sí mismas mediante la práctica deportiva del boxeo. El lema es "chicas fuertes, comunidades seguras". El entrenamiento tiene un impacto positivo, les ayuda a darse cuenta de que no hay nada imposible y sirve para acabar con los estereotipos de género y reducir las violaciones.

Son muchos los casos de abusos sexuales en el deporte. Quien mejor ha resumido el sufrimiento de las víctimas ha sido la gimnasta estadounidense Simone Biles. La cuatro veces campeona olímpica, fue víctima, como muchas otras compañeras, de las agresiones del que fuera médico de la selección de su país. Su testimonio animó a otras jóvenes a denunciar los abusos que sufrían.

Muchos otros deportistas, entre ellos menores, han pasado por el mismo infierno en todo el mundo. También hay varios casos en España.

El Consejo de Europa estima que el 20% de los niños que practican deporte sufren abusos sexuales, uno de cada cinco niños.

La consecuencia más común son las secuelas psicológicas. Antonio Peñalver, medalla de plata en Barcelona '92 en decathlon, alzó la voz cuando otro deportista denunció a su entrenador. Su caso ya había prescrito.

El abuso choca con el miedo a denunciar. Irene Martínez y Gloria Viseras denunciaron al seleccionador nacional de gimnasia Jesús Carballo. En un primer momento las condenador por atentar a su honor. El Supremo les dió finalmente la razón, pero el caso había prescrito.


La Fiscalía de París abre una investigación para esclarecer los presuntos abusos sexuales a menores que salpica a la Federación de patinaje sobre hielo. No obstante hay otras disciplinas en las que también se han denunciado hechos parecidos.