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La gimnasta más premiada de la historia fue una de las más de 300 jóvenes de las que abusó sexualmente este hombre, Larry Nassar, exmédico de la federación estadounidense. "No nos han protegido", se quejaba Biles al destaparse uno de los mayores escándalos de la historia deportiva. Ahora, seis años después de las primeras denuncias, el FBI reconoce su negligencia. Los primeros agentes que llevaron el caso retrasaron más de un año la investigación. Nassar siguió abusando a más de cien chicas. Este inspector, además, estuvo hablando de un posible trabajo en el comité olímpico con el presidente de la Federación de Gimnasia. Luego mintió para ocultar sus errores. El FBI califica la conducta de inexcusable y afirma a que desacredita a la organización pero no ha sancionado a los agentes. Quién sí ha rendido cuentas y con la justicia es el exmédico deportivo, que cumple una pena equivalente a la cadena perpetua.

Esta semana el Gobierno ha aprobado el proyecto de la Ley de Libertad Sexual y en el Telediario nos hemos fijado en un sector especialmente vulnerable: las mujeres con discapacidad. Según un estudio de Down España, sufren el doble de abusos sexuales que las mujeres sin discapacidad y la mayoría de las encuestadas ha sufrido algún episodio de violencia física o sexual.

Foto: iStock / Getty Images Plus

El Consejo de Ministros aprueba hoy el anteproyecto de la llamada ley ‘solo sí es sí’ tras más de un año de negociación. Un texto que pretende establecer un marco integral de atención a las víctimas de la violencia sexual, algo similar a lo que ya existe para la violencia de género. La ley pone el consentimiento en el centro. Ahora será la clave para juzgar delitos sexuales. Se considerará agresión todo acto en el que la víctima no haya dicho que quiere participar. Eso sí, la definición de consentimiento se ha modificado. Será una definición en positivo, como recomendó el Consejo fiscal. En principio se decía que no habría consentimiento si la víctima no hubiera manifestado su voluntad. La ley también deja de distinguir entre abuso sexual y agresión. Todo acto sin consentimiento será una agresión sexual y se tomarán medidas para proteger a los hijos de las víctimas. Informa Alba Urrutia.

Entre el 30 y el 40 % de los abusos sexuales a menores en la Iglesia fueron violaciones. Es la principal conclusión del estudio realizado por tres universidades españolas con entrevistas a un centenar de personas. Los investigadores aseguran que muy pocos casos se denuncian y destacan que la mayoría de los religiosos que cometieron los abusos conocían la situación especialmente vulnerable de las víctimas. Depresión, ansiedad y un daño espiritual irreparable son algunas de las secuelas.