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"Yo vine enfermo. Vine revuelto. Vine sin dormir. Vine con ansiedad. Vine con la tensión alta. Voy a la médico. La médico me pone distintos tratamientos. Sigue la tensión alta. Tengo taquicardias". Los abusos sexuales que sufrió Poli no solo le pasaro factura psicológica, también le llego al plano físico, incluso, llegó a sufrir un infarto.

"No podía, no. Yo no podía hablar de esto con nadie porque seguía en pie el suicidio y la secularización. Además, ¿quién me va a creer?", así explica Poli la difícil situación a la que se enfrentaba durante los años que fue abusado sexualmente por otro cura.

Poli Díaz cuenta como su abusador le manipuló cuando era un menor para normalizar los abusos sexuales sobre él: "Dios me ha elegido para una tarea grande, la de salvar a este hombre".

"Fíjate tú que trampa tan grande, ¿Como iba a ser yo la columna de un hombre de 36 años cuando solo era un adolescente?", explica el cura.

La Conferencia Episcopal Española (CEE) está trabajando en la elaboración de un plan de reparación integral a las víctimas de abusos en la Iglesia que incluye indemnizaciones económicas. Así lo ha dicho este viernes el secretario general de la Conferencia Episcopal Española, César García Magán. Además ha añadido que la Iglesia reparará siempre a las víctimas de abusos, haya o no sentencia judicial, aunque el caso haya prescrito o el abusador haya fallecido.

FOTO: El secretario general de la CEE, Francisco César García Margá, y el director de la Oficina de Información de la Conferencia Episcopal Española, José Gabriel Vera, en rueda de prensa este viernes. Matias Chiofalo / Europa Press

Los pedófilos han trasladado su actividad de la calle a los videojuegos. Lo hacen a través de avatares falsos y ofreciendo regalos. Una nueva campaña busca concienciar sobre este problema, ya que uno de cada cuatro menores reconoce que no es capaz de cortar una conversación incómoda en la red.

El reciente informe del Defensor del Pueblo ha puesto negro sobre blanco una realidad que España, como otros países, ha sufrido durante décadas con más sombras que luces. Ahora, el trabajo elaborado por una comisión de expertos del Congreso concreta los abusos de menores cometidos al amparo de la iglesia católica española: 487 personas han puesto su testimonio personal a disposición. Se calcula, según la extrapolación de datos, que decenas de miles podrían engrosar el número total de víctimas en nuestro país. "No queremos teledramatizar el asunto, pero es que hay gente que se ha suicidado por estas cosas, gente que no ha recompuesto su vida jamás", cuenta a Ángel Gabilondo. La Conferencia Episcopal está a la espera de recibir otro informe que ha encargado por su parte y en el que, según Josetxo Vera, su director de Comunicación, "lo que la Iglesia se va a plantear es hacer un estudio de todas las recomendaciones y establecer un plan de reparación a las víctimas".

Pero, "¿cómo se valora esto?", se pregunta Nacho. Cada caso tiene su historia. "Es complicado de entender", reflexiona: “Eres un niño e, incluso, te sientes un poco... ¡Guau! como que soy el elegido... Es así de tremendo...". "Esa persona, ese hermano... vio en mí esa duda y fui presa de su codicia más personal y más íntima", relata Patricia, otra víctima de abusos a manos de un religioso. Fernando califica sin adjetivos a quien abusó de él: "Era un depredador... Me dejaba de relacionar con los demás, una decepción con mis padres, un secreto para mi familia, un descubrimiento de la sexualidad mucho antes de lo que tocaba". En definitiva, muchas vidas rotas, tapadas por el oscurantismo que siempre ha rodeado a este asunto: "Como hacemos con las cosas desagradables, ¿no? Las aparcamos en esas carpetas que nunca más volvemos a abrir", confiesa Patricia, que asegura que "estamos sanando gracias a poderlo denunciar".