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En Reino Unido, el príncipe Andrés de York se ha visto envuelto en un nuevo escándalo porque se han relacionado sus negocios con Yang Tengbo, un supuesto espía chino que fue expulsado del país. El infante le ponía en contacto con gente de poder y, a cambio, obtenía parte de los beneficios reportados. La embajada china en Londres niega que Yang sea un espía y el príncipe rechaza haber tratado jamás con él ningún "asunto de naturaleza sensible".

FOTO: REUTERS/Toby Melville

Según medios del Reino Unido, Ucrania ha utilizado misiles británicos Storm Shadow por primera vez en un ataque en la región rusa de Kursk. Los bombardeos siguen la estela de los misiles estadounidenses empleados por Ucrania contra Rusia, a los que pronto podría sumar los Scalp franceses. Los aliados de Ucrania cruzan así las líneas rojas que en su día se marcaron, y lo hacen a dos meses del relevo en la Casa Blanca. Antes de que Trump pueda cambiar la política hacia Ucrania, Biden, además de misiles de largo alcance, ha autorizado el suministro de minas antipersonas. Estas solo podrán utilizarlas en territorio ucraniano y en zonas poco pobladas. Rusia insiste en que estos apoyos tendrán respuesta y que escalan la guerra.

El arzobispo de Canterbury y líder de la iglesia anglicana, Justin Welby ha dimitido por mirar para otro lado en un caso de pederastia en el que estaba implicado un antiguo consejero de la reina.

John Smyth abusó presuntamente de más de un centenar de niños durante los campamentos cristianos que él mismo financiaba desde los años 70. Una de sus víctimas asegura que abusó de él tantas veces que pensó que se iba a morir. Así lo recogía ya en 2013 un informe de la iglesia anglicana que Welby ignoró.

Las reacciones internacionales ante la victoria del candidato republicano Donald Trump en las elecciones presidenciales estadounidenses no han tardado en llegar.

El primer ministro británico, Keir Starmer, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, el presidente de la República francesa, Emmanuel Macron, o el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, entre otros, han felicitado al republicano por su victoria, conscientes de que esta abre un nuevo capítulo en la política internacional.

Foto de Michael Kappeler / DPA

El comercio de esclavos ha sido uno de los temas protagonistas de la Cumbre de la Commonwealth en Samoa, pese a no formar parte de la agenda oficial. Carlos III se ha referido, sin nombrarlo directamente, a estos "aspectos dolorosos" del pasado. Mientras, Starmer anima a mirar hacia adelante. El Gobierno británico se mantiene abierto a discutir lo que han llamado "formas no monetarias de justicia reparadora".

En Inglaterra, una de cada tres personas tiene obesidad. Son datos de la última encuesta del sistema británico de salud al que las enfermedades derivadas de la obesidad cuestan unos 13.000 millones de euros al año, más que el tabaquismo.

Y además, son un freno para la economía, según el ministro de Sanidad inglés, porque las personas con obesidad se toman cuatro días más de baja que la media al año. El gobierno quiere probar si la solución está en las inyecciones para perder peso.

Han sido 100 días de actividad frenética en el exterior con tres viajes a Washington y varios más a Bruselas, París, Berlín o Roma para restablecer la relación con la Unión Europea. En el interior, Starmer ha puesto fin a dos años de huelgas de los conductores de trenes y de los médicos residentes subiéndoles los sueldos. Ha enterrado el proyecto conservador de deportar a los inmigrantes irregulares a Ruanda y hecho frente con mano de hierro a una oleada de protestas racistas a comienzos del verano. Pero también ha quitado a los pensionistas la subvención para pagar la calefacción en invierno y ha rebajado su promesa electoral de mejorar los derechos de los trabajadores con una reforma laboral que, además, no entrará en vigor hasta dentro de dos años. Y ha declarado haber recibido unos 120.000 euros en regalos, en forma de trajes, gafas de diseño o palcos para ver el fútbol. Lo que explica que la popularidad del primer ministro haya caído en picado en estos poco más de tres meses.

Foto: Keir Starmer (Liam McBurney/Pool Photo via AP)

Desatado. Así se titula el libro de memorias del ex primer ministro británico, Boris Johnson, que ha aterrizado en las librerías de Reino Unido. Está catalogado como "no ficción", aunque cuenta historias difíciles de creer. El exmandatario tory asegura que su equipo de seguridad descubrió aparatos de escucha en su cuarto de baño personal después de que Benjamín Netanyahu le pidiera usarlo; que diseñó un plan para que varios comandos militares se internaran en los Países Bajos para hacerse con cinco millones de vacunas, porque la Unión Europea había prohibido exportarlas al Reino Unido; o que la Familia Real quiso que mediara con el príncipe Harry para pedirle que no abandonara sus obligaciones reales y se fuera del país.

Foto: EFE/EPA/NEIL HALL