Hoy en Solidaridad os proponemos dos temas, de laMano de Kubuka una ONG gestionada por jóvenes con mucha ilusión y nos vamos acercar aZambia un país que está viviendo lapandemia y lo que puede más grave para su futuro la bancarrota del estado, el no poder pagar la deuda ahora mismo, pero con una moratoria podría asumir su compromiso y lo peor es falta de apoyo que tiene por parte de los organismos internacionales. También os presentaremos a la Fundación ADSIS con un trabajo de muchos años en España por los menos favorecidos y de cooperación internacional en varios países, además de su sección de comercio justo y su apartado de cosmética natural.
Invitados; Nacho Sanz, presidente de KUBUKA y Marcos Garrido Coordinador de KUBUKA en Zambia; Sofia San Millán Coordinadora del Programa de Cooperación al Desarrollo de Fundación Adsis
Yassine tenía 24 años y acababa de licenciarse por la Universidad de Marrakech. Buscó trabajo, se presentó a policía, pero no encontraba nada, así que optó por intentar emigrar a Europa. Hace año y medio, Yassine perdió la vida en uno de los peores naufragios que se recuerdan en Marruecos. "Lo único que le quedaba era la emigración clandestina", cuenta a TVE uno de sus familiares.
En algunas aldeas del interior de Marruecos ya no quedan jóvenes. Todos los chavales de 16 a 24 años han cogido una patera. En cada hogar o en cada familia del pueblo, hay uno o varios miembros que se han ido a Europa. Allí, dicen, ya no tenían oportunidades.
La mayoría de los migrantes marroquíes salen de pueblos como que parecen sin terminar, las construcciones están a medias, según va llegando el dinero de los que se han ido.
"En ningún momento me dijo que se iba a marchar, solo me dijo que iba acompañar a mi nieto para ayudarle a coger una patera", dice una anciana que lleva más de dos meses esperando una llamada. Su hijo, Omar de 45 años, pescador y acostumbrado a faenar en patera, y su nieto, Sharaf, de 22, han desaparecido.
El tratamiento contra el VIH de Sibongile se compone de dos medicamentos, pero, a causa de la pandemia de COVID-19, durante meses solo ha podido tomar uno. "Y si no tomo ambos, el riesgo aumenta mucho", se lamenta. Su país, Sudáfrica, reúne al mayor número de infectados por VIH del mundo: unos 8 millones de personas, muchas de ellas mujeres jóvenes. También es la nación africana más afectada por la covid: pandemia sobre pandemia.
La diversitat social i cultural del continent africà torna a ser present al Territori Clandestí.
Avui us presentem les produccions que formen part de Wallay!, el Festival de Cinema Africà de Barcelona. Amb Sudan com a país convidat i l'aposta pel paper de les dones com a directores i també protagonistes de les diferents produccions, Wallay!, ens torna a mostrar l'immensa riquesa d'un continent ampli, divers i malauradament encara molt desconegut per nosaltres. Aquest mateix desconeixement queda palès a les pàgines del llibre African-meninas, on apareixen 30 perfils de dones, lideresses de moviments socials, polítics, culturals, científics, etc. L'espai Avinyó ens convida dilluns a conèixer-les.
Miramos hoy en este espacio hacia África y más concretamente a un país agraciado por la naturaleza con una de las mayores reservas de petróleo del mundo. Nos referimos a Nigeria, escenario de un auténtico “boom” demográfico y de unas dificultades económicas que no se solucionan con esas fuentes de “oro negro”: la mayor economía de África acaba de entrar en recesión, por segunda vez en los últimos cinco años, precisamente por la caída de los precios del crudo. Nuestro compañero Victor Paredes nos hace la foto de la situación actual del país en este reportaje.
En Dajla las mafias trabajan a toda máquina. Centenares de marroquíes y subsaharianos pagan de media 2.000 euros por subirse a una patera. Si no consiguen llegar a España, perderán el dinero, y vuelta a empezar.
Suelen esperar en el paseo marítimo. Los intermediarios se ponen en contacto con ellos para fijar el precio y la fecha. Suele ser de madrugada para evitar los controles policiales. Son tantos que los hoteles baratos de la zona están llenos y algunos viven en la calle.
Nuestra enviada especial Ana Jiménez ha hablado con algunos de ellos.
Subir a un cayuco o a una patera y jugarse la vida, cuesta de media, unos 2.000 euros. Depende del traficante. El pago es en efectivo y, rara vez, por transferencia. Si son de fiar, los llamados "intermediarios" contratarán a un conductor que ponga rumbo a Canarias. O pueden desaparecer con el dinero. Si no lo consiguen a la primera, habrán perdido todos sus ahorros. La reportera de TVE, Ana Jiménez, entrevista a un grupo de marroquíes que lo intentó hace dos meses. “Estuvimos navegando durante 50 horas, el motor se paraba, teníamos miedo. Estuvimos a punto de morir y nos detuvo la marina marroquí", le cuentan mientras muestran las heridas de aquella noche. La entrevista es en el coche, tienen miedo a que se les reconozca. Llevan puesta toda su ropa, para combatir el frío porque duermen en la calle. A pesar del miedo que han pasado, no dudarían ni un momento en volver a subirse a una patera y alejarse de sus vidas sin futuro.
La ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, ha enviado un contundente mensaje contra la inmigración irregular en su visita a Senegal, advirtiendo de que quién quiera migrar a España deberá hacerlo por las vías legales. "Quien utilice las vías ilegales tendrá que volver a su país". La visita de la jefa de la diplomacia española tuvo lugar en un momento en que cientos de jóvenes se suben en cayucos para alcanzar Canarias. Según la ministra España va a reforzar la presencia de la Guardia Civil y de la Policía Nacinal españolas en Senegal "para desmantelar redes criminales de tráfico de personas en este país". España y Senegal trabajarán para que "aquellos irregulres que han llegado a España de nacionalidad senegalesa sean devueltos a su país, respetando las convenciones y acuerdos entre ambos países.
Uno de los países emisores de migrantes es Senegal. La ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, ha viajado al país donde se ha entrevistado con el presidente y con su homóloga senegalesa. Además, ha firmado un convenio de cooperación entre ambos países.
En el Diario 20 horas Fin de SemanaDiario 20 horas Fin de Semana hablábamos con la embajadora de Marruecos Karima Benyaich de la crisis migratoria de Canarias y también de la ruptura del alto el fuego en el Sáhara Occidental. Ella acusaba al Frente Polisario de no haber respetado los términos del acuerdo de no agresión y haber utilizado civiles, mujeres y niños, como escudos humanos, para provocar en una zona fronteriza paso obligado de Europa a África. En el Diario 24 horas Fin de semana Diario 24 horas Fin de semana Abdulah Arabí, representante del Frente Polisario en España ha explicado que Marruecos tiene interés en dejarlo como una mera escaramuza "es una situación de estado de guerra, donde el Frente Polisario y el pueblo saharaui después de apostar durante 29 años por la vía pacífica, para la celebración de un referéndum de autodeterminación bajo la supervisión de la MINURSO, Marruecos de nuevo ha intentado agredir a civiles saharauis que estaban en una manifestación pacífica y el Frente Polisario, en defensa de esos civiles, ha respondido a la provocación de Marruecos con esa ruptura de alto el fuego".
Estado de guerra que se extiende a todo el territorio occidental ,y que está causando bajas en el Ejército marroquí "son hostigamientos que se están haciendo a las distintas bases militares del ejército de ocupación marroquí a lo largo de todo el muro que Marruecos ha construido para defenderse durante los anteriores 16 años de guerra". Abdulah Arabi no se sorprende porque la embajadora no lo reconozca "ellos no lo reconocen porque tampoco reconocen que hay una guerra, pero si que a nivel de la representación que hay en Naciones Unidas si lo han hecho". Ese es el relato que están trasladando al mundo, "pero llegará un momento que no tendrán más remedio que aceptar la realidad". Añade que Marruecos intenta minimizar la guerra que se debate para contar con el apoyo de los países influyentes para que reconozcan la ocupación ilegal de ese territorio saqueando los recursos "evidentemente no va a reconocer una guerra, porque cuando se reconoce esa guerra los países implicados en el saqueo de esos recursos van a tener que tomar medidas".
No quieren abandonar la vía del diálogo, quieren que se aplique el derecho internacional y les permitan decidir, mediante las urnas, lo que quieren " Marruecos no quiere el diálogo, solo quiere imponer el status quo: que la comunidad internacional reconozca su soberanía sobre el territorio que está ocupando ilegalmente y que España como Estado tiene una responsabilidad directa y la comunidad internacional está negociando con Marruecos recursos que son del pueblo saharaui". Es claro al decir que la Comunidad Internacional si quiere parar una guerra en el norte de África, zona sensible para Europa, debe llegar con propuestas concretas, porque la salida está en la celebración del referéndum para decidir el futuro de un territorio pendiente de desconolonización.
El Movimiento Sáhara Euskadi ha reclamado, durante las movilizaciones convocadas en las tres capitales vascas, la mediación "con iniciativa" por parte del Gobierno español en el conflicto del Sáhara Occidental y ha criticado que "se subordina" a los deseos de Marruecos. Cientos de personas han participado en la manifestación de San Sebastián convocadas por esta plataforma que agrupa a 35 asociaciones vascas de apoyo al pueblo saharaui, con el apoyo de la delegación del Frente Polisario en Euskadi.
La situación de la inmigración ilegal en Canarias, con africanos que entran en España desde Marruecos, la ha abordado la editoria del diario 20 hora fin de semana, 20 hora fin de semana, Ana Marta Ersoch con la embajadora de Marruecos Karima Benyaich en su residencia, cuando se está detectando una disminución de los cayucos que llegan al archipiélago y después de la visita del ministro del Interior, Grande-Marlaska a Marruecos: "No es la primera vez que hay una crisis en Canarias, en 2006 fue mayor aún, puesto que llegaron más de 30.000 personas. A nivel de la relación entre Marruecos y España, es una cooperación que no se limita a los contactos entre los ministerios del Interior, es una relación excelente a todos los niveles". La embajadora marroquí con datos nos habla del número de inmigrantes que han pasado a España, de la colaboración para frenar desde su país las rutas de la inmigración irregular, pero añade que son rutas que cambian y la alta capacidad de las mafias para adaptarse.
Asegura que cuando encontraron difícil continuar con las rutas del Mediterráneo optaron por el Atlántico "utilizando unas tarifas más bajas y poniendo en peligro a estos pobres jóvenes, porque en su mayoría son jóvenes de diferentes países no solamente de Marruecos". Sobre la visita de Grande-Marlaska recuerda que es su séptima visita a Marruecos "seguiremos trabajando por la seguridad y contra estas mafias que es un desafío para todos". En cuanto a las repatriaciones KarimaBenyaich nos dice que lo primero "es identificarlos paso previo para poder enviarlos de nuevo a su país y es verdad que en esta època de pandemia las cosas están más difíciles para todos, pero tenemos que identificarlos antes de realizar cualquier operación de repatriación" la colaboración diplomática y entre fuerzas de seguridad es esencial.
La reactivación del conflicto en el Sáhara Occidental, también la embajadora recuerda que no es la primera vez que el Polisario incumple el acuerdo de alto el fuego "en más de 53 ocasiones el Polisario utilizando a niños y mujeres como escudos humanos y llevarlos a la zona tampón para exponerles y para provocar, estamos acostumbrados a la información falta, las faje news, a la propaganda que hacen", porque como no son un estado legal no tienen responsabilidad, ellos no respetaron el alto el fuego, dice la embajadora, para añadir que "agotamos las vías diplomáticas, y una vez comprobado que no han respetado las medidas nosotros teníamos la obligación de establecer un cordón de seguridad para garantizar el tránsito de civiles y el transporte comercial diario en ese puesto fronterizo entre Marruecos y Mauritania". Es una zona no militar pero es el Paso de Europa a África y se actuó ccon las fuerzas de Naciones Unidas en la zona, asegura la embajadora.
Hasta Dajla se ha desplazado un equipo de TVE. En sus calles, decenas de subsaharianos esperan, cada día, que venga alquien a ofrecerles trabajo. Si hay suerte, les pagarán unos diez euros el día. Pueden estar una jornada entera de 8 de la mañana a 5 de la tarde esperando.
El Gobierno impulsa los contactos diplomáticos con Marruecos por la crisis de los migrantes en Canarias. Según la corresponsal de RTVE en el país africano la mayoría de los inmigrantes que intentan alcalzar la península lo quieren hacer ahora y por la frontera del Sáhara occidental, más amplia y con menos vigilancia marroquí. Las mafias también han bajado precio y la ruta atlántica se antoja mucho más peligrosa para los que quieren llegar a Europa, por las fuertes corrientes y el viento. En su mayoría los que esperan son jóvenes en paro por causa de la pandemia. En la misma situación se encuentran cientos de subsaharianos que esperando su oportunidad malviven realizando chapuzas en las ciudades en las que esperan. Algunos de ellos han pagado a las mafias hasta 4.000 euros por el viaje precario que pone en riesgo sus vidas, pero la mayoría también afirman que prefieren vivir morir en la mar que volver a sus lugares de residencia. Desde Dakhla informa la corresponsal Ana Jiménez
En el popular barrio de Djala, en el Sáhara Occidental, malviven decenas de africanos. Aquí hemos quedado con Elhajd, un senegalés de 27 años, que llegó hace 10 meses. Estaba empleado como mecánico. Salió con lo puesto desde Senegal y cruzó Mauritania hasta llegar aquí. "La vida que vivía allí no era vida, no hay trabajo, no puedes vivir sin trabajar", cuenta a un equipo de TVE.
A veces solo puede comer una vez al día y echa de menos a su hija de 3 años y a su hermana pequeña, pero Elhajd está harto de llevar una vida clandestina, solo espera a que, en cualquier momento, le avisen para subirse a una patera y cumplir su sueño: Una vida digna en España.