Las inundaciones en Derna (Libia) que han causado miles de muertos se producen en un contexto de división territorial, guerra civil y ausencia de Estado que dificultan tanto las labores de rescate como la llegada de ayuda.
El este del país, donde se encuentra Derna, está controlado por el mariscal Hafter y su Ejército particular. Hafter es reconocido por Egipto, por lo que este país ya ha enviado ayuda. En cambio, los países que, como Argelia, reconocen al gobierrno de Trípoli, como el único legítimo de Libia, han enviado allí su ayuda, pese a que está en el oeste, lejos de Derna, ha explicado en el Canal 24 Horas de TVE Álvaro de Argüelles, de la web El Orden Mundial.
Desde la desaparición del régimen de Muammar el Gadafi, explica Argüelles, Libia "se encuentra en una situación de violencia continua, con repuntes claros en 2014 y 2019 (hay quien habla incluso de una primera y una segunda guerra civil). Los enfrentamientos no son ideológicos, sino una multiplicidad de alzamientos locales. El caso que más se podría parecer es Somalia, donde pequeñas milicuias que se enfrentan por el control de recursos concretos, pero incluso allí hay una entidad (...) Libia es un caso único en el panorama geopolítico internacional".
"Si la comunidad internacional, a la hora de dar la ayuda humanitaria, exige que existan canales de distribución claros y transparentes, podría ser positivo para el país a largo plazo. Pero incluso este escenario es probable que dé lugar a una nueva lucha de corrupción y clientelismo para ver quién se hace con la ayuda y la usa para su propio beneficio", ha añadido.
Foto: Al-Masar TV / AFP