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El asesinato de los dos guardias civiles por una narcolancha en Barbate, ha puesto en el foco en el problema de tráfico de drogas en la zona, que sirve como principal puerta de entrada en Europa del hachís proveniente de Marruecos. En Las Mañanas de RNE hablamos con Francisco Mena, presidente de la coordinadora antidrogas Alternativas del Campo de Gibraltar, que pide un plan integral de inversión para erradicar esta lacra.

Mena afirma que el narcotráfico es un problema estructural que está en todas las capas de la sociedad: “Los jóvenes que están parados ven en el narcotráfico una forma de vida y de resolver sus problemas económicos” y añade que esta lacra “se alimenta del paro, de la pobreza, de la exclusión social y de la falta de oportunidades”. 

Desde la coordinadora antidroga creen que la solución radica en un plan integral de inversión en infraestructuras, empleo y en educación. Tanto para educar a los jóvenes como a sus padres, con el objetivo de que rechacen el narcotráfico y no lo vean como un ‘narcobienestar’.

También alerta de la gravedad de una justicia lenta en la zona: “No por la falta de voluntad de los jueces y fiscales, sino por la falta de medios” y cuenta que debido a la tragedia de Barbate, se ha archivado una causa de narcotráfico que llevaba doce años en proceso de instrucción. “Esto causa empoderamiento en los narcos y la sociedad ve que dedicarse al narcotráfico es gratis”, añade Mena.

Con motivo del Día Mundial de la Radio, vamos a conocer cómo se vive esta jornada en dos sitios del mundo muy diferentes. En Senegal, con nuestro enviado especial Nicolás Orozco, y en California, porque hablamos con Radio Indígena 94.1. Además, hoy hablamos del hambre en Mauritania con nuestra enviada especial al país, María Eulate; también sobre el auge de la ultraderecha en Alemania o de la orden de detención -por parte de Rusia- a la primera ministra de Estonia.

Entrevistamos a Mario López Aréu, profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad de Comillas y autor del libro "Anticolonialismo y no violencia: Antología de Mahatma Gandhi", publicado por la editorial Alianza.

Maria Eulate, enviada especial a Mauritania nos muestra uno de los puntos de los que parten los cayucos que salen de territorio mauritano a las Islas Canarias. Está a unos kilómetros de la segunda ciudad más importante del país y al norte de una península que hace frontera con el Sáhara Occidental. En el extremo sur de la misma se encuentran los acantilados y playa escogidas por las mafias como punto de recogida para los migrantes clandestinos que quieren llegar hacia España, a las Islas Canarias: "Ellos saben que se marchan el mismo día y llegan aquí por su propia cuenta. Saben esto solo una hora antes para que no puedan dar información a terceras personas", explica María Eulate. "Hay distintos puntos de recogida que llevan los migrantes a otro cayuco que se dirige a las Canarias". En las playas colindantes, cerca de la frontera con el Sáhara Occidental hay un operativo conjunto de la gendarmería mauritana y de la Guardia Civil: "La colaboración es mutua y las patrullas tratan de interceptar las embarcaciones que salen, pero muchos cayucos consiguen sortear la vigilancia", argumenta y especifica que la navegación en la zona es muy complicada "debido a las aguas bravas y que hay muchas y peligrosas corrientes marinas". 

Las embarcaciones en las que viajan los migrantes se parecen a barcazas de pesca, altas porque pueden albergar hasta 140 personas "aunque muchas veces llegan hasta España cargadas con más de 200 personas", asegura Eulate.

El ecoturismo, una respuesta sostenible a la estacionalidad del sector turístico en el norte de Marruecos. El Centro Regional de Inversiones organizó, a finales de enero un webinario sobre el ecoturismo, uno de los retos del concurso Territory Development Challenge 2023 en su segunda edición. Hablamos con Khadiya Taouli periodista marroquí de Atalayar.

Medio año después del golpe de estado en Níger, el país está prácticamente aislado en su desconexión de sus tradicionales aliados occidentales y su alianza con los gobiernos militares de Malí y Burkina Faso, que abren la puerta al regreso de la influencia rusa en el Sahel. Las sanciones internacionales implican cierre fronteras y muchas dificultades para la importación de ayuda. Desde el Programa Mundial de Alimentos alertan de que si no se levantan las sanciones, los efectos en la población durarán décadas.

La ruta del Atlántico es la más peligrosa y mortífera del mundo, por sus fuertes corrientes, pero también la más utilizada por la mayoría de migrantes africanos. Huyen de países en conflicto, cuyas economías están entre las más pobres del mundo. 

Muchas personas de Burkina Faso, Mali o Níger recorren miles de kilómetros en coche o a pie hasta llegar a Senegal y Mauritania para desde allí alcanzar las costas canarias. El año pasado lo lograron cerca de 40.000 personas, un 150% más que en 2022, pero 6.000 migrantes dejaron su vida y sus sueños en el Atlántico. Una media de 18 muertos cada día. 

La presión migratoria en las islas Canarias aumenta y Mauritania es uno de los países emisores de migrantes que llegan a las costas del archipiélago: en torno a un 80% de las personas que parten por la ruta atlántica. Allí recibirán hoy la visita del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y de la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula Von del Leyen. Se espera el anuncio de un paquete económico de 200 millones de euros para satisfacer las necesidades de un país caracterizado por la inestabilidad política. En su capital, Nuakchot, se encuentra el equipo de enviados especiales de RNE, María Eulate y Carlos Mesas. 

En 2005, con solo 13 años, el joven Mamadou Sissoko fue rescatado a bordo de una embarcación en las costas canarias. Mamadou cruzó el Atlántico en patera, junto a 48 personas, desde Mauritania procedente de Malí. Casi una década después de su llegada, vive en Las Palmas de Gran Canaria y se dedica a ser traductor y facilitar la llegada de sus compatriotas. Mamadou ha explicado en Las Mañanas de RNE las pésimas condiciones a las que se enfrentan en las embarcaciones: “Es peligroso, pero uno no lo sabe hasta que se sube". El joven no sabía nadar y "era la primera vez que veía el mar". La madre de Mamadou pagó el viaje, que costó unos 2.000 euros. Fueron cuatro días de travesía y, si no les hubieran rescatado, el joven cree que no habrían sobrevivido. Preguntado sobre si volvería a repetir la travesía, Mamadou reconoce que "no lo haría nunca más". 

Al llegar a Canarias, Mamadou fue internado en un centro de acogida donde vivió cuatro años. Ahora, los menores no acompañados son recibidos como una amenaza por algunos sectores, algo que el joven critica: “Duele porque la mayoría de niños viene aquí a buscarse la vida. El consejo que doy es que deben adaptarse a la sociedad, portarse bien y trabajar”, sentencia el joven.

El Hierro es la isla canaria más alejada de las costas africanas, pero estos últimos días se está convirtiendo en el epicentro de las llegadas de cayucos con migrantes al archipiélago. Desde allí, Íñigo Vila, director de emergencias de Cruz Roja, ha explicado en Las mañanas de RNE que en general estos migrantes llegan en buen estado. “Las condiciones en la mar en este invierno, el número de víveres y la navegación que puedan tener son factores que influyen en las condiciones finales en las que desembarcan”, explica Vila.

Estos primeros días del año son más de 7.000 migrantes los que han desembarcado en las islas, la mayoría subsaharianos, y no se sabe cómo va a evolucionar esta cifra. Si bien el director de emergencias de Cruz Roja explica que durante febrero, marzo y abril la cifra tiende a reducirse.

En los últimos años estamos siendo testigos de un retroceso en los derechos de las personas gays, transexuales o bisexuales en muchos países africanos. Solo el año pasado seis estados, Kenia, Ghana, Namibia, Niger, Tanzania y Uganda, decidieron endurecer sus leyes y se teme que otros puedan seguir sus pasos próximamente. El Centro de Estudios Africanos ofrece un curso en el que se aborda todo ello titulado La cuestión LGBT en África al sur del Sahara: Entre intolerancia e indiferencia de una sociedad híbrida. Hablamos con uno de sus profesores, Djedjé Ballet.