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Ni encapuchados, ni una agresión a plena luz del día. El chico que el domingo denunció haber sido atacado en el barrio de Malasaña en Madrid ha rectificado su declaración inicial ante la policía. Las lesiones, ha reconocido, fueron consentidas. El ministro de Interior ha pedido cautela y recuerda que la investigación continúa. El chico podría enfrentarse a cargos por simulación de delito. Las organizaciones LGTBI aseguran que el caso hace daño al colectivo.

En varias comunidades en las últimas semanas han aumentado las denuncias por agresiones homófobas como algunas sufridas en Valencia, Vitoria o Velada así como la de Madrid. Los expertos creen que no hay más casos que antes sino que cada vez más víctimas se atreven a contarlo. Aún así, según las asociaciones, solo se denuncian un 30% de los delitos de odio.

En su entrevista en La Noche en 24 Horas, el portavoz del Partido Popular en el Senado, Javier Maroto, ha condenado de forma contundente la "inaceptable" agresión homófoba ocurrida el pasado domingo en un portal del barrio madrileño de Malasaña. "Nos sorprende que puedan suceder estas agresiones en la España de 2021, ha lamentado Maroto, quien ha defendido que "una agresión como esta no admite matices" y que "las libertades hay que lucharlas todos los días".

En cuanto a la polémica sobre la renovación del Consejo General del Poder Judicial, Maroto ha continuado con el mantra establecido por el PP de Pablo Casado, pidiendo un cambio en la Ley para impedir que los políticos "metan su mano en la elección de los jueces", puesto que no pueden fiarse de Pedro Sánchez, porque, según defiende Maroto, "miente más que habla".

La última agresión homófoba en el madrileño barrio de Malasaña es un reflejo de los delitos de odio que se producen en la sociedad. Las agresiones homófobas han aumentado un 17% desde 2016 hasta 2020, año de la pandemia, según los datos del Ministerio del Interior. Los colectivos LGTBi matizan, sin embargo, que muchos casos no llegan a conocerse por el temor de las víctimas a denunciar.

En el primer semestre de este año el Ministerio de Interior ha contabilizado 610 casos de delitos de odio, casi un 10% más que en el mismo período de 2019, el año previo a la pandemia. Fuentes policiales y colectivos LGTBI aseguran que han aumentado las agresiones motivadas por la orientación sexual.

Los Mossos d'Esquadra crearon hace unos meses la Unidad Contra Delitos de Odio y Discriminación. Su primer caso, una agresión en la playa del Somorrostro de Barcelona, a finales de mayo. Uno de los chicos acabó en el hospital y los cuatro agresores, detenidos. Los agentes trabajan en la calle pero también analizan las situaciones. 

En el Observatorio contra la Homofóbia en Cataluña, han detectado un aumento de denuncias del 40% este año. Muchos casos han sido por internet.

Las agresiones a transexuales son las que más han aumentado.

Foto: celebración del orgullo gay en Dinamarca. Olafur Steinar Gestsson/Ritzau Scanpix/via REUTERS

El ADN implica "directamente" a dos de los detenidos por la paliza mortal al joven Samuel Luiz en A Coruña. La muestra procede de la ropa, el cuerpo de Samuel y de una botella de cristal que, presuntamente, los agresores rompieron contra la cabeza de la víctima.

La Policía Nacional mantiene abierta la investigación por el crimen, ocurrido en la madrugada del 3 de julio en A Coruña, y analiza, entre otras cuestiones, si las pruebas recabadas podrían concluir en que detrás de la motivación hubo un delito de odio.

Foto: Vista de las flores y los mensajes dejados en el lugar en el que fue asesinado Samuel Luiz, en A Coruña. EFE/ CABALAR

Dos de los adultos detenidos han ingresado en prisión provisional sin fianza por la paliza a un joven de 23 años en Amorebieta. Otro, de 38 años, ha sido puesto en libertad, pero tendrá que comparecer en los juzgados una vez al mes.

El chico permanece ingresado y el portavoz de la familia ha señalado que esperan que en los próximos días se le realicen más pruebas para ver cómo evoluciona.

En este caso, los acusados de la agresión pertenecen a una banda organizada, pero no hace falta ser de una banda para agredir a alguien en grupo y tampoco tiene por qué haber un desencadenante concreto, algo que muestran los últimos casos similares como el de Samuel, que han encendido las alertas sobre un posible incremento de este tipo de agresiones.

A veces, la motivación se da por discurso de odio, pero no necesariamente. Según los expertos, hay quién agrede por simple diversión. En lo que coinciden cuando pegan en grupo es en la edad de quien participa. Muchos son menores. Los sociólogos apuntan a la inseguridad como factor clave de su comportamiento.

Los detenidos por su presunta participación en la brutal paliza a un joven en Amorebieta (Bizkaia) se elevan a ocho, cinco de ellos menores de edad, y pertenecen a una banda localizada en territorio vizcaíno que tiene antecedentes en agresiones previas.

El consejero de Seguridad y vicelehendakari primero, Josu Erkoreka, ha dado detalles este jueves sobre la operación policial que desarrolla la Ertzaintza y que sigue abierta, por lo que podrían practicarse más arrestos relacionados con la paliza sufrida en la madrugada del domingo por un chaval que resultó herido de gravedad.

La ertzaintza sigue buscando a los autores de la paliza grupal que ha dejado a un joven en estado crítico en Amorebieta. Los vecinos de esa localidad vizcaína se han movilizado para condenar la agresión en la madrugada del doingo y los investigadores analizan las imágenes difundidas en redes paraidnetificar a los participantes en el ataque.

El joven permanece ingresado en el vizcaíno Hospital de Cruces en estado grave, según ha informado el Departamento vasco de Seguridad.

Foto: Una ambulancia en Urgencias del hospital HULA en Lugo, en julio de 2021. EFE.