Erradicar la pobreza ha sido el principal objetivo de China desde que hace cuatro décadas empezó su industrialización. Este 2020 era el límite para alcanzar la meta. Según fuentes oficiales, lo más complejo eran los pueblos remotos e inaccesibles en varias provincias, pero según estas mismas fuentes lo habría conseguido, y todos ya vivirían por encima del umbral de la pobreza.
En principio los ingresos anuales de una familia no deben ser inferiores a los 450 euros, un estándar de unos 100 euros menos del que fija el Banco Mundial. Pero a eso se debe sumar "que puedan comer, vestirse y que tengan garantizada una vivienda, educación y un seguro médico", explica Lei Ming, catedrático en Desarrollo en este país, el más poblado del mundo, y en el que otros expertos destacan también que, aunque se ha eliminado la pobreza extrema en estos sitios remotos, todavía hay muchas desigualdades sociales y un gran desequilibrio entre las ciudades y el ámbito rural.