La Comisión Europea amenaza con llevar por segunda vez a España a los tribunales por la ampliación de regadíos junto a Doñana. Para intentar frenar la sobreexplotación de sus acuíferos en 2014 se aprobó el conocido como Plan de la Fresa. Entonces se declararon ilegales casi 2.000 hectáreas. Ahora gran parte de esos terrenos se podrían legalizar a través de una nueva ley, impulsada por PP, Cs y Vox en el Parlamento andaluz, que ha levantado polémica
Los posibles beneficiados por la legalización aplauden la medida y piden agua: que se ejecute ya el trasvase de agua superficial aprobado por el Gobierno central en 2018. Pero los agricultores de Almonte, con tierras legales y que representan a más de la mitad de los cultivos, creen que el proyecto les perjudica.
La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir lo rechaza, y la UNESCO, que declaró a Doñana patrimonio de la humanidad hace casi 30 años, ha pedido al Gobierno de España que frene los planes. Los ecologistas ya se han movilizado.
Foto: Explotación agrícola dedicada al cultivo de fresas en Huelva EFE/JULIÁN PÉREZ