Los conductores reincidentes en sanciones de alcohol y drogas, es decir, los que hayan cometido dos o más infracciones de este tipo en menos de dos años, perderán el carné de conducir y serán remitidos a las autoridades sanitarias para que evalúen si tienen un problema de abuso o dependencia de esas sustancias, antes de recuperar la vigencia de su carné.
Esta es una de las medidas que el Ministerio del Interior, a través de la Dirección General de Tráfico (DGT), reforzará y aplicará de forma prioritaria y contundente junto a otras para evitar, como ha ocurrido recientemente, accidentes mortales causados por conductores que se habían puesto al volante tras consumir alcohol o drogas.