Enlaces accesibilidad
arriba Ir arriba

Y en su discurso de agradecimiento del Premio Princesa de Asturias 2022, el 'maestro de arqueólogos' ha destacado que: "Penetrar en el pasado para traerlo al presente ha sido la labor que de manera constante he desempeñado a lo largo de mi vida. Esa moderna máquina del tiempo que es la arqueología fue el medio para lograr trasponer el tiempo mismo y llegar ante los pueblos que nos antecedieron en la historia".

Eduardo Matos Moctezuma, premio Princesa de Asturias de Ciencias Sociales, ha firmado importantes investigaciones útiles para “reconstruir las civilizaciones de México y Mesoamérica desde el rigor intelectual”, sostiene el jurado. En Las Mañanas de RNE, Matos ha explicado la función de un arqueólogo destacando que “tiene que ir al pasado para traerlo al presente y su misión es dar vida a los materiales que encuentra a través de un análisis.” Eduardo Matos explica que “falta más por conocer de lo que ya conocemos” y que en México, hay una gran riqueza arqueológica: “donde pongas el pie sientes algo arqueológico.”

Ofrecemos el segundo capítulo de la serie ‘Valete vos Viatores’. Acompañamos a Ane Urrizburu, una joven estudiante de Historia y Arqueología que, llevada por la curiosidad y la pasión, se lanza a realizar un viaje para conocer los entresijos de la Epigrafía y el sentido de las inscripciones en la sociedad romana y en la actual. La segunda parada de esta ruta por el Imperio Romano es una de sus provincias más importantes: Hispania. Desde el Museo de Navarra, en Pamplona, seguimos la pista que nos da una inscripción hasta el yacimiento de Santa Criz de Eslava, una ciudad escaparate de la gloria del Imperio. Además, caminamos por el foro de Los Bañales donde descubrimos que los romanos dejaban mensajes en todas partes.

Hace 200 años, un hallazgo cambió para siempre la historia y nos abrió los ojos a un mundo, que hasta entonces, sólo conocíamos en parte. Hace 200 años, un joven linguista francés logró descifrar la piedra Rosetta. Ese fragmento es parte de un decreto tallado en el 196 antes de cristo, en época del faraón Pltolomeo V. Y en él aparecen tres escrituras distintas: en la parte superior jeroglíficos egipcios, en el medio, escritura dEmótica y la inferior, un texto en griego antiguo. Un capitán francés la encontró por casualidad en 1799, pero acabó en Londres.