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  • También se ordena embargar los inmuebles de tres exconsejeros y un alto cargo
  • En total, suman 2,33 millones que permiten completar la fianza de 5,27 millones
  • Otros 2,9 millones aportados por la ANC habían sido ya abonados en efectivo
  • La medida es preventiva y no se hará efectiva hasta que no haya sentencia firme
  • Mas denuncia una persecución para incluirles "en el proceso penal del 1-O"

Elecciones Catalanas: Más de 45.000 personas, según la policía belga, han marchado este jueves en Bruselas a favor de la independencia de Cataluña, para denunciar la "pasividad" de la Unión Europea en relación al desafío soberanista y exigir la libertad de los "presos políticos". Bélgica se ha convertido así en el epicentro del soberanismo catalán en el tercer día de campaña y ha sido elegido como escenario de una manifestación convocada por ANC y Òmnium Cultural y que Junts per Catalunya y ERC han convertido en el primer y único acto conjunto para las elecciones del 21-D.

El expresidente de la Generalitat de Cataluña Artur Mas ha reconocido en una entrevista al Financial Times que mientras Cataluña no controle el territorio, recaudación de impuestos o el sistema judicial, no podría ser un Estado independiente real.

El expresident Artur Mas ha señalado que ni él ni los exconsellers y resto de responsables políticos no podrán pagar de su bolsillo los 5,2 millones de euros de fianza que les impone el Tribunal de Cuentas por la organización y celebración de la consulta soberanista ilegal del 9N de 2014, por lo que han pedido aportaciones a la caja de solidaridad.

Ha subrayado que "mucha gente ha tomado conciencia" de que estos acusados dieron "la cara" para poder celebrar una consulta en la que participaron 2,3 millones de catalanes, por lo que "no tiene sentido que nueve lo perdamos todo" y que "el resto no haga un muy pequeño esfuerzo" para poder hacer frente a la fianza.

El Tribunal de Cuentas ha comunicado a Artur Mas que en dos semanas debe hacer frente a una fianza de más de cinco millones de euros porque se le considera el máximo responsable de la convocatoria de 9-N de hace casi 3 años. Los cinco millones de euros son el dinero que, se sospecha, se desvió de las arcas públicas para la compra de material y la organización de lo que en 2014 se llamó proceso participativo. Mas, que deberá responder con su patrimonio a las cantidades que no logren reunir el resto de señalados como organizadores de esa convocatoria, ya ha reaccionado a esta exigencia.