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Crece la tensión entre Europa e Irán tras el asalto a la embajada británica. Londres ha dicho hoy que cerrará esa legación y da 48 horas a los diplomáticos iraníes para que abandonen el Reino Unido. Y España ha convocado al embajador de Irán en Madrid.

Aumenta la tensión entre el Reino Unido e Irán. Londres acaba de anunciar que cierra su embajada en Teherán y expulsa a los diplomáticos iraníes. Es la respuesta del primer ministro David Cameron al ataque de ayer contra la embajada británica en la capital iraní, que ha calificado de vergonzoso.

Nueve muertos y treinta heridos, entre estos últimos un bebé de un año, es el recuento provisional de un incendio que ha afectado este miércoles a los puestos de un mercado turístico en la calle Fa Yuen, en Hong Kong. Según informa el diario "South China Morning Post", las causas del fuego -que se originó de madrugada, se propagó a los edificios colindantes y fue controlado cerca de las 11:00 de la mañana hora local (cuatro de la madrugada en España), son investigadas y no se descarta que fuera provocado.

Reino Unido ha evacuado a todo su personal diplomático de Irán, según información de la agencia Reuters, tras el asalto a las dos sedes de su embajada el martes.

Los asaltantes entraron en el complejo de la legación y en las oficinas y destruyeron propiedades y documentos, causando graves daños según fuentes diplomáticas occidentales.

El gobierno británico, además, ha advertido de "graves consecuencias". "A la luz de los sucesos del martes, y para asegurar su seguridad, algunos de los miembros de la delegación han dejado Teherán", ha dicho el Foreign Office (Ministerio de Exteriores). Dos fuentes citadas por Reuters, en cambio, aseguran que todo el personal va a abandonar el país.

Grupos de estudiantes islámicos asaltaron en tres ocasiones la embajada británica en Teherán, donde arrancaron la bandera, saquearon documentación y causaron daños, tras una manifestación contra el Gobierno del Reino Unido, con el que Teherán ha decidido reducir el nivel de relaciones diplomáticas en represalia a las sanciones que le impone Londres por su polémico programa nuclear. El primer ministro británico, David Cameron, ha calificado de "indefendible" y "un ultraje" el asalto y ha advertido de "series consecuencias" a la República Islámica.

El jefe de la central de Fukushima ha dejado su cargo por motivos de salud. Estuvo en la planta nuclear desde el día del accidente pero aún no se ha confirmado si tiene relación o no con la radiactividad. Además, se ha sabido que la empresa Tepco conocía el riesgo de un tsunami para el que no estaban preparados.

Varios jóvenes han conseguido escalar el muro y colarse dentro de la embajada. Han quemado algunas banderas británicas e israelíes y han llegado a sustituir la de Gran Bretaña por la de Irán. La policía que protege la sede diplomática no ha intervenido para impedirlo. Centenares de estudiantes siguen concentrados en la puerta para exigir la expulsión del embajador. Londres ha condenado lo sucedido y ha pedido al gobierno iraní que proteja a los diplomáticos.