"Una espinita" y "una responsabilidad eterna" lleva sobre los hombros el ahora "ciudadano medio español" Jesús Ángel García Bragado, ocho veces olímpico y que hoy recibió un homenaje en la sede del Comité Olímpico Español (COE).
La espina, explicó, es "la de no haber podido subir a un podio olímpico" en su dilatada carrera deportiva, a la que se suma la pena de "no haberlo hecho un poquito mejor en Tokio" por las dificultades de preparación que supuso la pandemia.
García Bragado (Madrid, 1969) puso fin a su carrera en los pasados Juegos Olímpicos, a los 51 años, con un trigésimo quinto puesto en los 50 km marcha.