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La crisis se traduce en que a los países del Euro les sale más caro financiarse. Se frena el crecimiento y aumenta el déficit. Pero también hay quien sale ganando. Es lo que hemos preguntado hoy a los expertos, quién se beneficia con todo esto.

El 7% de interés en la emisión de deuda a diez años del Tesoro es un nivel "realmente peligroso" porque supone pagar casi un tercio más que en la útlima subasta y nos sitúa en la zona de turbulencias en la que Grecia, Irlanda y Portugal tiraron la toalla.

Lo peor es que un interés del 7% acaba por afectar la economía real, es decir, los intereses que pagan las familias y las empresas por un nuevo crédito se encarecen.

La restricción del crédito hace que las expectativas de crecimiento se hundan y se aleja aún más la posibilidad de estimular la recuperación en un círculo vicioso que se conoce como la trampa de la deuda.

Los analistas y los políticos están empezando a pedir al BCE que se deje de melindres y compre bonos de forma masiva, ya que los Tratados de la UE lo permiten, lo único que prohíben explicítamente es que la entidad que preside Mario Draghi acuda directamente a las subastas de deuda de los Estados, en el mercado primario, no en el secundario.

Alemania interpreta que la entidad emisora no puede hacer compras masivas, pero es solo una interpretación y además entre sus mandatos el BCE debe salvaguardar la estabilidad de la zona euro.

En el fondo de lo que se trata es que la crisis de deuda lleva a una redistribución de la riqueza y por tanto del poder, que a Alemania y sus socios "virtuosos" como Finlandia les interesa sacar tajada en un rediseño de la eurozona con nuevas reglas.

Francia, sin embargo, si que ve con buenos ojos una intervención más activa del BCE ya que su prima de riesgo ha superado los 200 puntos básicos y eso pone en peligro, su triple A, la máxima calificación financiera.

Esperemos que el BCE intervenga con toda la artillería y meta en cintura a los mercados. El riesgo moral es que si el BCE defiende a los Estados en apuros, y acaba con la estrategia del palo y la zanahoria, estos no se vean obligados a reducir el déficit.

Alemania argumenta que el riesgo de bonos puede disparar la inflación, pero esto no ha pasado ni con la Reserva Federal, ni con el Banco de Japón que si que han comprado deuda. Además el BCE ha esterilizado los bonos obligando a los bancos a aumentar sus reservas.

Hay que recordar a los alemanes que Hitler no llegó al poder por la hiperinflación de 1939 sino por las severas medidas de ajuste de 1930.

La Audiencia de Murcia le ha dado la razón a una mujer de 85 años que invirtió sus ahorros en un producto financiero de alto riesgo sin haber recibido suficiente información. Ahora la CAM tendrá que devolverle su dinero.

La declaración de quiebra no solo es posible en las empresas, también en las familias agobiadas con las deudas. En estos casos, un administrador concursal gestiona (y bloquea) los bienes de la familia mientras se renegocian las deudas, aunque en algunos casos no se evita el desahucio y seguir con la deuda al banco, según explica Fernando, que declaró el concurso de acreedores y ahora vive "con lo mínimo para subsistir".

La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ha suspendido de cotización a Banco de Valencia por concurrir circunstancias que pudieran perturbar el normal desarrollo de las operaciones sobre sus acciones. Según publica este lunes El Mundo, la entidad tiene un agujero de 600 millones de euros, punto del que está al tanto el Banco de España, que le está exigiendo un plan de recapitalización y de saneamiento antes de que acabe el año. En el caso de que la entidad fuera obligada a recapitalizarse, se desconoce cuál sería el impacto en las cuentas de BFA, la matriz de Bankia, que posee el 27,5% de las acciones de Banco de Valencia. Los títulos de la entidad han sido suspendidos antes de la apertura, sin que el organismo supervisor del mercado haya indicado cuándo volverán a cotizar. Las acciones de Banco de Valencia cerraron el viernes a 0,87 euros. El conseller de Economía, Industria y Comercio de la Generalitat Valenciana, Enrique Verdeguer, ha manifestado este lunes que "se contemplan diversas salidas" para "tratar de dar estabilidad" a Banco de Valencia "por el bien de los depositantes, inversores e impositores", entre las que figura la entrada en su accionariado del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB).