Mario Draghi, expresidente del Banco Central Europeo y salvador del euro para muchos, acepta formar gobierno. La semana pasada dimitía el primer ministro Giusseppe Conte por falta de apoyos. No es la primera vez que Italia resuelve una crisis política con un gobierno técnico. Ya en 1993, el banquero Carlo Azeglio Ciampi se hizo con las riendas del gobierno sin pasar por las urnas. Y más reciente, en 2011, Mario Monti, otro economista, excomisario europeo, al que llamaron tras la dimisión de Silvio Berlusconi.
El encargo a Mario Draghi llega tras el fracaso de las negociaciones para recomponer la mayoría de gobierno que sostenía hasta ahora a Giuseppe Conte, al que su predecesor, Matteo Renzi, puso contra las cuerdas y obligó a dimitir. Desde la Segunda Guerra Mundial Italia ha visto desfilar hasta 66 presidentes de gobierno. Draghi tiene ahora que convencer a un parlamento muy dividido para que le dé su confianza.
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