- La mayoría de los que han prestado declaración no reconocen los gastos
- Han consignado las cantidades para colaborar con la Justicia y "por honradez"
- Pérez Claver sí reconoce la validez de la hoja de excel aportada por Bankia
- No reconocen las hojas de excel que Bankia aportó como prueba
- Alegan que las visas fueron clonadas y constan viajes no realizados
- Pedroche (PP) no recuerda haber estado en la comisión de retribuciones
- Arturo Fernández no agotó el saldo porque "no tenía necesidad de gastar más"
- Díaz Ferrán solo reconoce la mitad de los gastos, todos ellos en restaurantes
- Las prácticas bancarias actuales "no tienen nada que ver con las del pasado"
- El presidente de Bankia entiende que la sociedad esté enfadada con los banqueros
- Se ha mostrado favorable a que exista un fuerte control de la actividad bancaria
Los exconsejeros de Caja Madrid Alberto Recarte (PP), José María Arteta Vico (PSOE) y Rodolfo Benito (CC.OO.) han sostenido en la Audiencia Nacional que no reconocen las hojas de calculo excel que forman parte del sumario como principal prueba del delito de apropiación indebida del que se les acusa en el juicio por el uso de las tarjetas opacas, ya que contienen multitud de errores.
En esta quinta sesión han declarado siete acusados, que gastaron con la black de la entidad un millón y medio de euros en conjunto.
- El exsecretario de Estado consultaba el saldo para poder agotarlo cada año
- Navasqües ve "injusto" que los 65 acusados sean "objeto de escarnio público"
El exdirector general de Auditoría, Medios y Financiero en Caja Madrid y Bankia, Ildefonso Sánchez Barcoj, ha asegurado que él recibió su tarjeta opaca -a la que cargó 575.079 euros- de manos del presidente de la caja entre 1996 y 2010, Miguel Blesa, y que se entendía como parte de su salario con un límite estipulado que nunca excedió.
El expresidente de Bankia, Rodrigo Rato, ha explicado que las tarjetas opacas de Caja Madrid que investiga la Audiencia Nacional constituían "un incentivo perfectamente legal", equiparable a los que se veían en el resto del sector. Ha justificado que le entregaron la tarjeta al llegar a la entidad en 2010 como parte de su retribución. Además, ha negado ser el responsable de aumentar el límite de gasto de las tarjetas en 2012, después de que el Gobierno fijara un tope a la retrubicion de los banqueros de las cajas de ahorro rescatadas y ha acusado de tener mala fe a los actuales gestores de Bankia.
- Desmiente a Rato y le achaca la cancelación de su tarjeta opaca
- Considera que la tarjeta era "remuneratoria" y parte de su salario
El exdirector general de Auditoría, Medios y Financiero en Caja Madrid y Bankia, Ildefonso Sánchez Barcoj, ha asegurado que él recibió su tarjeta opaca -a la que cargó 575.079 euros- de manos del presidente de la caja entre 1996 y 2010, Miguel Blesa, y que se entendía como parte de su salario con un límite estipulado que nunca excedió.
El expresidente de Bankia, Rodrigo Rato, ha explicado que las tarjetas opacas de Caja Madrid que investiga la Audiencia Nacional constituían "un incentivo perfectamente legal", equiparable a los que se veían en el resto del sector. Ha asegurado que al día siguiente de acceder al cargo, el entonces director general Ildefonso Sánchez Barcoj le entregó una tarjeta para uso personal y con carácter remuneratorio, y otra para gastos de representación. En aquel momento, entendió que se trataba de una forma de pago para los órganos de gobierno y para el comité de dirección.
- Sánchez Barcoj le entregó una tarjeta para uso personal y otra de representación
- Aduce que si se declaraba como "gasto deducible" no podía ser irregular
- Rato contradice a Verdú y sostiene que este "no rechazó la tarjeta"
El expresidente de Caja Madrid Miguel Blesa ha comenzado este viernes a declarar en el juicio contra los usuarios de las tarjetas opacas de la entidad y ha recordado que ni el Banco de España ni Hacienda "pusieron tacha alguna ni vieron irregularidad en 23 años" al uso de las mismas. Blesa ha dicho que las tarjetas que empleó en Caja Madrid y repartió a varios de sus consejeros y altos cargos "eran de libre disposición" y no era preciso "la justificación de los gastos que se realizaban".
- Su tarjeta era "de libre disposición" y no era preciso "la justificación de los gastos"
- Miguel Blesa presidió Caja Madrid entre 1996 y 2010
- La Fiscalía Anticorrupción pide para él una pena de 6 años de prisión
En la segunda jornada del juicio de las tarjetas opacas de Caja Madrid ha sido el turno para el fiscal, que ha justificado la divulgación de los correos electrónicos de sus usuarios por las fundadas sospechas de irregularidades y ha defendido la validez de las pruebas. Jornada también para las acusaciones particulares.
- "Han intentado sacar agua de las rocas y la poca que ha salido no es potable"
- Según un informe de Bankia, pedían ampliar el límite de gasto continuamente
- El fiscal defiende la divulgación de los correos que demostrarían esta práctica
- Las defensas, por contra, piden que no sean tenidos en cuenta como prueba
- Están acusados de administración desleal y apropiación indebida continuada
- El fiscal pide cuatro años y medio para Rato y seis años para Blesa (en pdf)
- Los usuarios de las black piden la nulidad de las pruebas aportadas por Bankia
- Preferentistas de Caja Madrid han increpado a Blesa a su llegada al juzgado
En el Consejo de Administración y la comisión de control de la entidad se sentaban representantes del PP, del PSOE, de IU, de CC.OO. y UGT, de las patronales CEIM-CEOE y de otras asociaciones empresariales.
Para los otros 63 usuarios, solicita penas de entre uno y cuatro años dependiendo de si han devuelto o no el dinero. En su informe dice que "la contabilización de los gastos era indebida y subrepticia", un sistema retributivo que carecía de amparo legal. Los acusados alegan que las tarjetas black formaban parte de su remuneración por lo que no tenían que justificar para qué las usaban.
Las defensas de los acusados han solicitado la nulidad de las pruebas aportadas por Bankia, su matriz y el FROB, personadas como acusaciones particulares, al estimar que los gastos no ocasionaron ningún daño a estas entidades dada su "falta de legimitación".