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El papa emérito, Benedicto XVI, ha muerto a los 95 años. Será recordado como el primer pontífice que renunció en 600 años, pero ¿quién fue Joseph Ratzinger? Con solo 14 años, el colegio lo inscribió en el partido nazi, en su Alemania natal y luego él estudiaría teología y filosofía. Desde 1981, por su reputación intelectual, ejerció como Prefecto para la Doctrina de la Fe y defendió con firmeza posturas conservadoras. Tras morir Juan Pablo II, fue elegido papa en 2005. Su papado está marcado por la reforma de las finanzas y la lucha contra la pederastia dentro de la Iglesia, aunque salieron a la luz informes que le acusaban de encubrir abusos en la archidiócesis de Múnich, de la que fue responsable. Benedicto XVI sufrió también la filtración de documentos que revelaban corrupción en la Santa Sede, en el conocido como "caso Vatileaks". En 2013, con 81 años y cansado, decidió lo que nadie esperaba y por lo que seguramente será recordado: renunciar.

Foto: AP Photo/Domenico Stinellis

Juan Vicente Boo, excorresponsal de ABC en el Vaticano nos cuenta en Radio Nacional que le impresionaba la figura intelectual y teólogo de Benedicto XVI. Añade que"como Papa hizo lo que pudo y como persona era bastante único por su sencillez".

Juan María Laboa es sacerdote e historiador y recuerda en RNE la figura del Papa emérito Benedicto XVI. Laboa explica que "como Papa ha sido un buen sacerdote" pero como "gobernante tal vez la firmeza o la decisión en algunos momentos habría sido conveniente". El historiador y sacerdote nos cuenta que vívía en el Vaticano y "vestía de blanco pero él ya era un obispo más".

El Papa emérito Benedicto XVI ha fallecido a los 95 años en el monasterio Mater Ecclesiae del Vaticano. Ratzinger nació en 1927 en un pueblo de la región alemana de Baviera, en el seno de una familia profundamente religiosa. El cardenal Joseph Aloysius Ratzinger cogió el testigo de Karol Wojty¿a, el papa Juan Pablo II, uno de los pontífices más populares y queridos por los creyentes.

En 2013, Benedicto XVI sorprendió al mundo por renunciar voluntariamente a su cargo, algo que no ocurría desde 1294. Se llegaba así al final de un pontificado de ocho años, que se calificó en su inicio como de "transición", pero en el que tuvo que lidiar con uno de los periodos más convulsos de la historia reciente de la Iglesia católica, marcado por los escándalos de pederastia.

El papa Benedicto XVI ha fallecido a los 95 años. Tenía 78 cuando fue elegido pontífice, puesto que ocupó durante ocho años hasta su renuncia en 2013. Durante su papado fue muy criticado por aquellos que veían que la iglesia se volvía más conservadora. Desde joven fue considerado uno de los teólogos más prestigiados de la Iglesia.

Foto:  EFE/EPA/MICHAEL KAPPELER

El Vaticano ha confirmado que la salud del papa emérito se ha agravadoy que está bajo un constante control médico. La última aparición oficial del Papa emérito fue el 27 de agosto, cuando el papa Francisco le presentó a los nuevos cardenales. La última imagen que se vio de él fue del pasado 1 de diciembre, cuando se reunió con los ganadores de un premio de Teología que lleva su nombre. A sus 95 años, cumplidos en abril, en ambas ocasiones, ya mostraba una apariencia extremadamente frágil.

Foto: Fondazione Ratzinger /Handout via REUTERS

Tras conocer el delicado estado de salud del papa Benedicto XVI, que ha empeorado en las últimas horas, en 24 horas de RNE hemos hablado con Rafael Navarro-Valls para analizar su figura: "Es uno de los papas más agradables, con un 'savoir faire' imponente y, sin embargo, su pontificado ha sido explosivo", ha explicado el catedrático de Derecho Canónico. "Lo que ha presidido su pontificado es la transmisión de la Santidad entre todos los cristianos", ha añadido. 

Asimismo, en relación a los abusos sexuales en el seno de la Iglesia Católica, Navarro-Valls ha explicado que Benedicto XVI hizo en este sentido "lo que pudo dentro del poco espacio que tenía". 

El Vaticano ha informado este miércoles de la delicada salud de Benedicto XVI, que vive recluido en un convento en el interior de la Ciudad del Vaticano. Desde que renunció al Pontificado ha estado prácticamente retirado del foco público y fue en 2020 cuando realizó el último viaje, a Múnich.

Desde entonces, solo se ha dejado ver en contadas ocasiones y dentro de los muros del monasterio en el que vive, por ejemplo, cuando saludó en agosto a los nuevos cardenales junto al Papa Francisco.

Foto: AP Photo / Jacquelyn Martin

El Papa emérito Benedicto XVI pide perdón a las víctimas de abusos sexuales. En una carta ha expresado su profunda vergüenza y gran dolor. Admite que se produjeron errores mientras fue Papa. A la carta se adjunta un informe en el que niega haber encubierto durante su mandato abusos a menores.

El Papa emérito, Benedicto XVI, ha admitido a través de un comunicado que estuvo en lareunión de 1980 en la que se habló de un sacerdote abusador. En su anterior declaración, Joseph Ratzinger aseguraba que no sabía nada de loscasos de abusos. Ratzinger dice que no está dando marcha atrás, sino que hubo un error en la transcripción de sus palabras. El Papa emérito segura que en esa reunión se trató solamente de hacer posible que aquel sacerdote contara con alojamiento en Múnich. La semana pasada se conoció la noticia de que el Papa emérito supo de cuatro casos de abusos sexuales cuando estuvo al frente de la archidiócesis de Múnich y no hizo nada. Benedicto XVI reitera su sentimiento de vergüenza y dolor por el sufrimiento de las víctimas y pide tiempo para leer al completo el documento: un largo informe que cubre un período de más de 70 años, incluyendo el periodo en el que Ratzinger fue arzobispo de la diócesis de Múnich. Informa Jordi Barcia, corresponsal en Roma.

Una investigación encargada por el arzobispado de Munich, acusa Benedicto XVI de inacción ante los abusos sexuales acontecidos en Alemania durante su arzobispado en Munich. Esta investigación recoge 497 casos de menores que sufrieron abusos durante 1945 y 2019.  El informe señala al papa emérito de no actuar a pesar de conocer que se realizaron esas prácticas al menos hasta en 4 ocasiones durante su arzobispado. También señala a 235 presuntos autores entre ellos 173 sacerdotes y 9 diáconos. Desde el Vaticano muestran vergüenza y consternación por los abusos en Alemania, pero de momento evitan responder a las acusaciones de innación sobre Ratzinger.

Hablaremos con el politólogo sueco Jakob Lewander sobre cómo lidian con la amenaza rusa Suecia y Finlandia, dos países que sufren en su territorio la presión del Kremlin. Nos iremos hasta Mozambique, a la provnica de Cabo Delgado, para saber cómo está la situación humanitaria allí. Hablaremos sobre el primer aniversario de la presidencia de Joe Biden y sabremos más sobre las acusaciones contra el Papa emérito Benedicto XVI.
 

El propio Francisco encargó este informe, un documento exhaustivo, con testimonios a veces demasiado explícitos. Casi un centenar de entrevistados, como el de una madre que cultivó la amistad con el padre de Mc Carrick, el tío Ted, hasta que un día lo vio sentado en el sofá de su casa manoseando a sus dos hijos. De eso hace ya 30 años. Hoy McCarrick aún no ha pedido perdón, a sus 90 años vive retirado en Estados Unidos en una residencia para exsacerdotes.

El papa se ha referido a él, como un informe doloroso. En la audiencia de este miércoles ha mostrado su cercanía con las víctimas de abusos y ha renovado el empeño de la iglesia por acabar con este mal. El informe reconoce errores que empiezan con Juan Pablo II. Wojtyla fue quien promocionó a Mc Carrick nombrándole arzobispo de Washington y cardenal cuando ya existían indicios de su comportamiento sexual. Benedicto XVI lo mantuvo como cardenal un año más, pero como seguían las sospechas de abusos se le aconsejó que lo apartara de la vida pública. Y Francisco heredó el problema. Todo cambió cuando se presentó la primera denuncia oficial en 2017, el abuso de Mc Carrick a un menor: entonces se le juzgó, se le condenó, se le retiró el cargo de cardenal y se le expulsó del sacerdocio.

Una investigación interna del Vaticano sobre los abusos sexuales a menores del ex arzobispo de Washington, Theodor Edgar McCarrick, reconoce que Benedicto XVI evitó someterle a un juicio canónico y que solamente le pidió que mantuviera un perfil bajo. Además, el informe también incluye reproches a Juan Pablo II, que nombró arzobispo a McCarrick y que, según la investigación, no creyó las acusaciones de abusos y se dejó llevar por su relación personal con McCarrick.