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La junta militar de Birmania (Myanmar) ha ordenado el apagón a escala nacional de internet mientras miles de personas se manifestaban en Rangún contra el golpe de Estado perpetrado el lunes por el Ejército. El bloqueo del acceso a internet ha coincidido con la primera manifestación masiva en las calles de Rangún, la antigua capital y ciudad más poblada del país, en rechazo al levantamiento encabezado por el jefe del Ejército, Min Aung Hlaing. Muchos de los asistentes lucían camisetas o pañuelos de color rojo que se identifica con el partido Liga Nacional para la Democracia (LND), liderado por la nobel de la paz Aung San Suu Kyi, que arrasó en los comicios de noviembre y cuyos resultados no son reconocidos por los uniformados.

Australia confirma la detención de un consejero economico de la depuesta líder del Gobierno Birmano y premio nobel de la paz, Aung San Suu Kyi, que desde el levantamiento militar permanece en arresto domiciliario. El detenido, Sean Turnell, ha declarado a la BBC que fue detenido algunos días después del golpe, que permanecía arrestado y que no sabe de qué le acusan. Mientras, se reproducen las protestas contra el golpe y la Junta Militar ha cortado Internet cuando las redes sociales recogían en directo las protestas. Amnistía Internacional denuncia que durará al menos hasta el lunes. Informa Beatriz Gajate.

La lider de Birmania y premio Nobel de la Paz, Aung San Suu Kyi, detenida tras el golpe militar del lunes, se enfrenta al cargo de supuesta importación ilegal de un aparato telefónico encontrado en el registro de su casa. Es la acusación que le sirve al Ejército para retenerla dos semanas más. Mientras, las protestas contra el golpe siguen en las calles. En Birmania vive desde hace dos años y medio el canario Eduardo Padrón que trabaja en una Organización Internacional. "No nos lo esperábamos para nada, la situación era estable" asegura.

Los gritos por la detención de varios miembros del Gobierno de Myanmar, incluida la líder birmana, Aung San Suu Kyi, se escuchan fuera de las fronteras. En el país ahora mismo, hay una relativa calma y lo único que denota el golpe de Estado es la fuerte presencia de policía y militares en las calles y las celebraciones de sus simpatizantes. Myanmar, antes Birmania, debía celebrar hoy la primera sesión parlamentaria de la legislatura, tras las elecciones de noviembre. Pero a los militares no les gustaron los resultados que dieron una victoria aplastante al partido de Aung Sang Suu Ki. Y no es la primera vez que ocurre.

Desde el informativo 24 horas de RNE,  repasan la historia de este país que vive desde 1988 atenazado por los golpes de Estado y los escándalos políticos junto a Hugo Cuello, analista de Políticas Públicas, que ha vivido y trabajado en Myanmar haciendo análisis de riesgos políticos con consultoras y organizaciones de Derechos Humanos, así que conoce de primera mano cómo es el país y su situación. También comprueban la reacción de la comunidad internacional con Santi Barnuevo, la corresponsal comunitaria, María Carou, el corresponsal en Washington, Fran Sevilla.

El Ejército de Myanmar, la antigua Birmania, ha declarado el estado de emergencia y tomado durante un año el control político del país tras detener a varios miembros del Gobierno, incluida a la líder birmana y Nobel de la Paz, Aung San Suu Kyi. El hasta ahora vicepresidente, Myint Swe, nombrado en el cargo por los militares gracias a la potestad que les reserva la actual Constitución, ha asumido la presidencia interina y le ha cedido todos los poderes al jefe de las Fuerzas Armadas, Min Aung Hlaing. En este video te contamos quién es este comandante y su poderoso papel en el país durante las últimas décadas.

El Ejército de Birmania ha tomado este lunes el control político del país y ha declarado el estado de emergencia, algo que ha justificado por un supuesto fraude electoral en los comicios celebrados el pasado mes de noviembre, aunque por ahora no ha presentado pruebas. El golpe de Estado pone fin al frágil proceso democrático que se inició hace una década y después de que los militares gobernaran el país durante más de medio siglo. El Ejército ha puesto bajo arresto domiciliario a la jefa de Gobierno de facto, Aung San Suu Kyi, quien ha emitido un comunicado instando al pueblo a no apoyar el golpe. Las líneas telefónicas están cortadas y la televisión emite únicamente propaganda militar.

FOTO: EFE/EPA/LYNN BO BO

En Myanmar hoy debería haberse celebrado la primera sesión del nuevo Parlamento pero el país ha sucumbido a un golpe de Estado. El Ejército se ha hecho con el poder en un movimiento que ha terminado con la detención de la Nobel de la Paz, Aung San Suu Kyi y de toda la cúpula de su partido. Fueron los ganadors de las elecciones en noviembre pero los militares alegan un fraude en los comicios. De momento no hay noticias de incidentes violentos, aunque por las calles de las principales ciudades patrulla el Ejército. Las líneas de teléfono permanecen cortadas, solo funciona alguna de internet. El único medio que prosigue la emisión es el canal militar. La propia San Suu Ky ha pedido a la ciudadanía que resista con firmeza. El golpe de Estado ha provocado un regrero de críticas de la comunidad internacional, desde España, la Unión Europea o Estados Unidos. Los rumores de asonada venían tomando fuerza desde que, el pasado martes, un portavoz militar se negó a descartar el golpe de Estado.  Lo cuenta Valle AlonsoAnalizamos la situación del país con el profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad Pontificia de Comillas y experto en Asia, Javier Gil. "Vamos a ver cómo responde la junta militar bajo esa presión [la de la comunidad internacional], que por otro lado tiene una amplia experiencia en el manejo autoritario de un país como Myanmar", ha dicho Gil

El ejército de Myanmar ha dado un golpe de Estado esta madrugada tras detener a Aung San Suu Kyi, la considerada primera ministra de facto del país y a otros miembros del Gobierno elegidos en las últimas elecciones legislativas, unos resultados que no reconocen los militares. El partido de la premio Nobel de la Paz, mayoritario en el Parlamento, llama a la población a rechazar el golpe. Estados Unidos ha pedido a los militares golpistas que liberen a los detenidos y se adhieran a los principios democráticos. Camboya y Filipinas, por su parte, explican que lo sucedido en el país es un asunto interno.

El Ejército de Myanmar (la antigua Birmania) se ha hecho este lunes con el control del país y ha declarado el estado de emergencia durante un año después de arrestar a la Nobel de la Paz y jefa del Gobierno "de facto", Aung San Suu Kyi, además de al presidente, Win Myint y otros líderes políticos y civiles. Estas detenciones llegan tras una semana de rumores sobre un posible golpe de Estado militar contra el gobernante Partido Liga Nacional para la Democracia (LND).

El partido de la hasta ahora líder de Birmania, Aung San Suu Kyi, ha pedido a los ciudadanos que no acepten el golpe de Estado perpetrado por los militares y que protesten. En un comunicado colgado en un perfil en Facebook de la LND, la formación hasta ahora gobernante ha acusado a los militares de someter al país a una dictadura.