El anuncio del próximo fin de la cuarentena en la ciudad china de Wuhan, considerado epicentro de la pandemia del coronavirus, ha sido recibido con optimismo en las bolsas europeas. En nuestro país, el Ibex-35 superaba el 3%.
El selectivo español se sitúa en los 6443 puntos, pero no logra evitar la quinta semana consecutiva de caídas. El rebote generalizado de las bolsas europeas deja a Wall Street en rojo. Por su parte, el barril de Brent cierra en torno a los 28,5 dólares. Informa Pilar Mota.
Las bolsas europeas registran el mismo compartamiento que Wall Street. El IBEX avanza un 1,9 por ciento hasta los 6395 puntos. La prima de riesgo española baja 40 puntos básicos. El petróleo mejora, se aleja de los precios de ayer y cotiza cerca de los 27 dólares. Informa Pilar Mota.
En una sesión en la que los inversores han seguido vendiendo deuda europea y el barril de Brent se ha desplomado hasta niveles de septiembre de 2003, el IBEX 35, ha perdido 223,7 puntos, el 3,44 %, hasta 6.274,8 puntos. Las pérdidas anuales quedan en el 34,29 %.
El profesor de Economía de la Universidad de Barcelona, Gonzalo Bernardos, ha mandado un mensaje de tranquilidad a los inversores después de estas jornadas de volatilidad que se están dando en las bolsas mundiales. Según el profesor, los mercados financieros “cuando las cosas van bien exageran y suben mucho, y a veces crean burbujas especulativas, y cuando las cosas se tuercen, exageran y lo tiran para abajo”, por lo que “hay que hacer caso a la economía real” ya que “cuando hay volatilidad es un gran momento para que ganen los especuladores”.
En la jornada del lunes, el Ibex 35, índice de referencia español, ha recortado un más de un 7 %. La CNMV ha prohibido las ventas en corto para evitar un desastre mayor en el selectivo español, que sigue en picado por la crisis del coronavirus. El petroleo también baja, hasta un 10 % ha recortado en la sesión del lunes. Wall Street se hunda también en la primera sesión de la semana por el temor al virus. El Dow Jones se ha desplomado casi un 13 %, en la que ha sido la peor jornada desde 1987.
La presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, no convence a los inversores y a los mercados, que cerraron ayer en mínimos históricos. En Las Mañanas de RNE con Íñigo Alfonso hablamos con Santiago Carbó, catedrático de economíca y director de Estudios Financieros de Funcas. Señala que todos esperaban de la presidenta del BCE una bajada al menos, simbólica de los tipos de interés. Critica que haya dejado la pelota en el lado de los gobiernos cuando son ambos, tanto el banco europeo como los gobiernos, además de los ciudadanos, los que tienen que dar el do de pecho en esta crisis. Es "vital la cooperación internacional" sobre todo desde los países más ricos económicamente, hacia los más afectados.