Enlaces accesibilidad
arriba Ir arriba

Agentes de la unidad antidisturbios de los Mossos d'Esquadra han cortado la circulación en las calles adyacentes a la Delegación del Gobierno en Cataluña. Es en este pundo donde se han vivido momentos de tensión cuando algunos manifestantes han lanzando huevos, latas, algún bote de humo y pintura amarilla contra los agentes, en la confluencia de Mallorca y Pau Claris, lo que ha provocado algún forcejeo y algunos porrazos.

El 28 de octubre de 2017, en aplicación del Artículo 155 de la Constitución, Carles Puigdemont, fue cesado como president de la Generalitat. Al dia siguiente, de madrugada sale de su domicilio en Girona y emprende un viaje de huida a Bruselas, para evitar las acciones de la justicia española. Junto a él viajaban otros cuatro exconsejeros del govern.

El expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont ha sido detenido en Alemania tras cruzar la frontera en coche desde Dinamarca rumbo a Bélgica, país en el que tiene fijada su residencia, en aplicación de la euroorden reactivada por el juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena.

  • Los independentistas necesitan un plan D tras tres candidatos fallidos
  • Las cuentas no salen sin la CUP o la renuncia de Puigdemont y Comín
  • Hay voces a favor de opciones transversales, más que complicadas
  • Si no hay investidura antes del 22 de mayo: elecciones en julio

El abogado de Carles Puigdemont, Jaume Alonso-Cuevillas, ha asegurado en la red social Twitter que el expresidente de la Generalitat ya no está en Finlandia y que "seguirá, como siempre, a disposición de la justicia belga, donde tiene fijada su residencia". El letrado Alonso-Cuevillas había dicho esta mañana que si la policía finlandesa llamara a su representado, este se presentaría, dando por hecho que el expresidente catalán estaba en Finlandia. Por su parte, el diputado finlandés Mikko Kärnä, uno de los anfitriones del expresidente en Helsinki , asegura que el político abandonó anoche del país nórdico en dirección a Bélgica "por medios desconocidos".

Los 25 procesados idearon una minuciosa estrategia para imponer la independencia a sabiendas del "grave riesgo" de "incidentes violentos". Es lo que dice el auto en el que el juez Llarena asegura que Puigdemont, Junqueras y el exconsejero Forn incorporaron el estallido social a su actuación criminal.

Por eso les acusa de rebelión, junto con otros 6 exconsejeros, la expresidenta del Parlament, Jordi Sanchez y Jordi Cuixart y la dirigente de Esquerra Republicana, Marta Rovira. Los 13 -dice el auto- llevaron a cabo un ataque al Estado Constitucional "sin parangón en ninguna democracia de nuestro entorno". Y compara el asedio a la Guardia Civil en la Consejería de Economía con una "toma de rehenes".