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El Gobierno ha aprobado un Real Decreto para la reforma de la Ley del Cine que modifica el sistema de financiación del cine. Con esta reforma un sistema de subvenciones anticipadas y escalonadas sustituirán a las ayudas a la amortización, que se conceden dos años después del estreno en función de los resultados en taquilla.

La épica de Moby Dick, que narra la encarnizada lucha contra el mítico cachalote blanco, retorna a la gran pantalla de la mano de En el corazón del mar dirigida por el oscarizado Ron Howard (Una mente maravillosa). El filme protagonizado por Chris Hemsworth, Benjamin Walker y Tom Holland  está basado en un hecho real: el hundimiento del ballenero Essex por el ataque de un cachalote descomunal en 1820. Sus tripulantes permanecieron 91 días a la deriva e hicieron lo inimaginable para sobrevivir. La peripecia del Essex inspiró a Herman Melville para escribir la obra maestra Moby Dick.

Tratando “Techo y comida” un tema tan delicado y lamentablemente presente en el día a día de nuestro país como es el de la exclusión social, en Días De Cine nos planteamos hacer un reportaje especial que no abordara la película desde el punto de vista estrictamente crítico. Para romper esa barrera, se nos ocurrió invitar a director y actriz protagonista a un encuentro con especialistas que trabajan diariamente con personas como Rocío, personaje que encarna Natalia de Molina en la cinta: Jose Antonio Jiménez de Cáritas, Fernando Cuevas de Cruz Roja y el Padre Ángel, impulsor de Misioneros por la paz, quien nos ofreció amablemente el comedor infantil que dirigen en el centro de Madrid como emplazamiento para grabar éste especial encuentro. Se proyectó la película a estas tres personas y posteriormente planteamos la conversación que pueden ver en su versión extendida en ésta web.

James B. Donovan (Tom Hanks) es un abogado de Brooklyn (Nueva York) que se ve involucrado en la Guerra Fría cuando la CIA le encarga la tarea de ser el mediador entre Estados Unidos y la URSS en el intercambio del piloto estadounidense Francis Gary Powers (Austin Stowell), capturado por los soviéticos, por el agente de Moscú Rudolf Abel (Mark Rylance). Con "El puente de los espías" el oscarizado director Steven Spielberg vuelve a retratar el siglo XX a través de un personaje real, el del negociador del primer intercambio de espías entre EEUU y la Unión Soviética, en una cinta que se completa con actores como Amy Ryan y Sebastian Koch.

"Langosta" es la historia de un mundo distópico en el que, según las normas, los solteros son arrestados y confinados en un hotel donde disponen de 45 días para encontrar pareja. David (Colin Farrell), que nunca ha estado solo, debe cumplir esto cuando su mujer lo abandona y enfrentarse a una realidad totalmente nueva. El griego Yorgos Lanthimos ("Canino") retrata el miedo a la soledad y, al mismo tiempo, a tener que vivir con alguien en esta cinta, Premio del Jurado en el Festival de Cannes, coproducida entre Grecia, Reino Unido, Irlanda, Holanda y Francia y en la que también se dejan ver los rostros de Rachel Weisz, John C. Reilly y Léa Seydoux.

Kai (Gael García Bernal) es una suerte de chamán, un ente extraño que nace de la selva, que llega a una plantación de tabaco donde vive un hombre con su hija (Alicia Braga). Ese día, un grupo de matones que lleva tiempo acosándoles, irrumpen en la granja y asesinan al padre de la joven. "Ardor", de temática social y ecológica, está producida por García Bernal y dirigida por el argentino Pablo Fendrik, que se pone al frente de una cinta en la que la naturaleza toma el protagonismo y que fue premiada con el galardón a Mejor fotografía en los Premios Fénix.

En el siglo XVIII, Suzanne (Pauline Etienne) es forzada por sus padres a entrar en una orden religiosa. Allí se enfrenta a la autoridad de la madre superiora pero, gracias a su pasión y su fuerza, prevalecerá el rigor de la disciplina religiosa y no dejará de luchar para recuperar su ansiada libertad.

Rocío (Natalia de Molina) es una joven madre soltera sin trabajo que no recibe ningún tipo de subsidio, por lo que no puede pagar el alquiler de su piso, lo que lleva a su propietario, también acuciado por las deudas, a denunciarla, planeando sobre ella la amenaza del desahucio. Con su primer largometraje, el realizador Juan Miguel del Castillo deja un reflejo de las consecuencias de la crisis económica poniéndose en el lado de los más desfavorecidos y a través del rostro de Natalia de Molina, que fue galardonada con el Premio a mejor actriz en el Festival de Málaga, que también otorgó a "Techo y comida" el Premio del Público.