Han pasado 20 años de Trainspotting (1996) y Mark Renton regresa a su Edimburgo natal, en el que había dejado colgados a sus tres amigos al darse a la fuga con las 16.000 libras que ganaron tras vender dos kilos de heroína pura. Mark solo dejó su parte a Spud (Ewen Bremmer), 4.000 libras que este se gastó en heroína. Sick Boy (Johnny Lee Miller) nunca le ha perdonado la traición y menos aún Frank Begbie (Robert Calyle), que planea la venganza desde la cárcel en la que lleva años encerrado. Han pasado 20 años y muchas cosas han cambiado. Y muchas otras siguen igual.
Este es el punto de partida de T2 Trainspotting, la secuela de la icónica cinta que marcó a toda una generación de veinteañeros de los años 90, y en la que vuelven a reunirse su elenco de actores y gran parte de su equipo técnico, con Danny Boyle de nuevo tras las cámaras."La primera se ha convertido en icono y me aterraba pensar que iba a defraudar a la gente. Si eliges volver a algo icónico corres un gran peligro porque la gente como que se adueñado de la película; les pertenece a ellos mucho más que a nosotros mismos. Así que si quieres hacer otra tienes que hacer una buena y que sea interesante. Y durante muchos años lo intentamos pero nunca llegaba esa calidad deseada y no la hacíamos debido a ese miedo", explica Boyle en una entrevista con RTVE.es en Madrid, donde promociona T2 Trainspotting 2, que se estrena en España el 24 de febrero.
ENTREVISTAS: LAURA G. TORRES / EDICIÓN DE VÍDEO: PABLO PIERA