Cientos de palestinos se concentraron anoche en Ramalla, en Cisjordania, para dar las gracias a Sudáfrica. Muchos ven con esperanza y cierto optimismo la denuncia contra Israel. Para algunos esta denuncia contra Israel es un punto de inflexión.
Israel rechaza las acusaciones de genocidio y acusa a Sudáfrica de hacer de abogado del diablo de Hamás y Netanyahu ha resumido así su posición: "Israel está luchando contra los terroristas de Hamás", ha dicho, no contra la población palestina.
La Corte Internacional de Justicia (CIJ), con sede en La Haya (Países Bajos) ha comenzado este jueves la vista que debe estudiar la denuncia de Sudáfrica contra Israel por genocidio en la Franja de Gaza.
En su presentación de la denuncia, la delegación sudafricana, encabezada por su ministro de Justicia, Ronald Lamola, ha denunciado que Israel somete a los palestinos a apartheid y a actos de genocidio, y han acusado a Tel Aviv de convertir intencionadamente la Franja en un territorio invivible para eliminar físicamente a su población.
La Corte Internacional de Justicia, en La Haya, escucha los argumentos con los que Sudáfrica acusa a Israel de estar cometiendo un genocidio contra la población palestina. La sentencia podría tardar años, pero el máximo tribunal de Naciones Unidas sí podría declarar medidas cautelares y pedir el cese de cualquier tipo de acción armada. En Radio 5, Jorge Cardona, catedrático de Derecho Internacional de la Universidad de Valencia, ha recordado que la decisión sería obligatoria, aunque el encargado de dirimir en caso de incumplimiento sería el Consejo de Seguridad de la ONU. Lo importante, asegura, es que sí supondría un aumento de la presión internacional sobre Israel.
En el hospital Al Aqsa, en el centro de Gaza, acaba de morir un niño víctima de un bombardeo israelí. Nadie consigue identificarlo y los heridos no dejan de llegar.
Apenas queda un tercio del personal. Los periodistas palestinos limpian el suelo ensangrentado. Un equipo de la OMS graba el caos.
La OMS no consigue llegar al norte de Gaza desde hace 12 días. Israel cierra el paso a los envíos de medicamentos. Todo escasea o falta en la Franja, donde los bombardeos israelíes han matado a cerca de 23.000, según el ministerio de Sanidad gazatí. Hay 58.000 heridos.
Israel reconoce 176 soldados muertos en combate. Después de arrasar el norte de Gaza, donde habrían logrado descabezar a Hamas, las tropas israelíes se preparan para una nueva fase de la guerra que podría durar seis meses.
El secretario de Estado Blinken llega hoy a Israel después de una gira por la región. Ha alertado del riesgo de que el conflicto sufra una "metástasis" regional
En el sur del Líbano sigue el intercambio de fuego. Hoy Israel ha matado a un comandante de Hizbulá y el ministro de Defensa israelí advierte de que pueden hacer con el Líbano un "copa y pega" de Gaza.
Al sur de la Franja, los desplazados se van amontonando.
En tres meses de guerra, 77 reporteros han sido asesinados, según el Comité para la Protección de los Periodistas. En total son casi 23.000 los gazatíes muertos.
Foto: El periodista de Al Jazeera Wael Al-Dahdouh abraza a sus hijos durante el funeral de su hijo Hamza Al-Dahdouh (REUTERS/Mohammed Salem)
Cuatro de los palestinos muertos eran hermanos. La versión del Ejército israelí es que uno de sus aviones atacó a los "terroristas" porque habían lanzado explosivos a sus tropas que pasaban en ese momento.
La guerra en Gaza cumple este domingo tres meses entre nuevos bombardeos israelíes. Desde el ataque del 7 de octubre de Hamás, por el que Israel le declaró la guerra, casi 23.000 palestinos han muerto en la Franja. Allí, la situación humanitaria es desesperada: apenas hay alimentos o servicios de higiene, por lo que se temen hambrunas y epidemias. En el lado israelí, hay 1.200 fallecidos y más de un centenar de personas siguen secuestradas. Foto: AP Photo/Mohammed Dahman
Al menos ocho palestinos y dos israelíes han muerto este domingo en Yenín, Cisjordania. Entre los palestinos, siete de ellos han muerto en un bombardeo de la aviación israelí y otro por disparos en Ramala, según las autoridades palestinas. Sobre los ciudadanos israelíes, el Ejército judío ha informado que se trataban de un policía al detonar un explosivo a su paso y un civil por un disparo. Foto: EFE/EPA/ALAA BADARNEH
Gaza cumple este domingo tres meses bajo los bombardeos israelíes tras el ataque del 7 de octubre de la milicia islamista palestina Hamás. El conflicto ha dejado más de 22.000 muertos en el lado palestino y 1.300 en el israelí. Durante este tiempo, más del 85% de la población de la Franja, que su sufre una fuerte crisis humanitaria, han tenido que abandonar sus casas debido a los ataques. Aún se desconoce, además, el paradero de más de un centenar de secuestrados en Israel por parte de Hamás. Foto: AFP
En solo tres meses, el conflicto entre Israel y Hamás en la Franja de Gaza se ha convertido en una de las guerras más mortíferas del siglo XXI.
En el lado israelí han muerto alrededor de 1.400 personas y un centenar de rehenes siguen secuestrados en el enclave palestino. En Gaza el número de muertes es mucho mayor: se estima que 30.000 palestinos han perdido la vida, el 70% mujeres y niños.
Además, los ataques israelíes y las advertencias de las FDI (Fuerzas de Defensa de Israel) para que los civiles huyeran al sur ha convertido a dos millones de gazatíes en desplazados internos en el sur del enclave donde están expuestos a la hambruna y las enfermedades.
El nivel de muertos, heridos, desplazamientos, destrucción y asedio en Gaza junto con las declaraciones de varios funcionarios israelíes preocupa especialmente a organizaciones internacionales, expertos y algunos gobiernos que acusan a Israel de estar cometiendo una limpieza étnica contra el pueblo palestino e incluso de ser responsable de "genocidio".