Este 6 de diciembre, 38 años después de la aprobación de la Constitución española, la reforma de la Carta Magna ha protagonizado el debate político en el Congreso. Los principales partidos se muestran partidarios de modificar la Constitución pero desde el Gobierno dejan claro que hay límites que no se pueden superar.
En el País Vasco, los ayuntamientos gobernados por EH Bildu han abierto sus puertas a pesar de ser festivo. En Cataluña, la mayoría de los cargos electos de la CUP, ERC y el PDECat han ido a trabajar porque consideran que no hay nada que celebrar.
Casi 40 minutos han estado los presidentes del Congreso y del Senado saludando a los 900 invitados. Que esperaban pacientemente su turno en la puerta. Miembros del Gobierno, del Poder Judicial, de las Fuerzas Armadas, que iban llenando el Salón de los Pasos Perdidos. Y muchos líderes políticos. También ausencias como las de Pablo Iglesias e Iñigo Errejón por Podemos, representados por otros de sus compañeros, y los representantes de IU y los partidos nacionalistas. Entre los presidentes autonómicos, solo han ido cinco, los de Madrid, Extremadura, Castilla-La Mancha, Asturias y Galicia.
Las mejores instantáneas del acto de izado solemne de la bandera nacional en la madrileña Plaza de Colón.
Acto solemne en el Congreso con motivo del 38 aniversario de la Constitución española.
El Gobierno en pleno, diputados, senadores, representantes de altas instituciones del Estado e invitados de la sociedad civil, se dan cita en el Congreso de los Diputados para celebrar el aniversario de la carta magna y debatir sobre su vigencia en los tradicionales corrillos.
La mayoría están gobernados por la CUP. De este modo, ayuntamientos como los de Badalona o Sabadell tendrán a concejales en sus despachos. El delegado del Gobierno en Cataluña ha recordado que los funcionarios no están obligados a trabajar el 6 de diciembre.
El 6 de diciembre, la Constitución española cumple 38 años y se reabre una vez más el debate sobre la conveniencia o no de su reforma. Los principales partidos se abren a negociar, pero las discrepancias llegan sobre los límites que hay que poner.
Adelantándose al día de la Constitución el Senado abre sus puertas a los ciudadanos.
Entrevistamos a la presidenta del Congreso, Ana Pastor, durante las jornadas de puertas abiertas del Congreso con motivo del día de la Constitución.
El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, ha defendido en Las mañanas de RNE su ausencia en los actos conmemorativos de la Constitución Española apelando a una necesaria "polaridad" en su partido, que ha decidido enviar a "dos de sus portavoces más conocidos", Carolina Bescansa y Pablo Echenique. "Hemos decidido ir (...), Podemos estará representado, que no esté yo es lo de menos", ha argumentado Iglesias, que ha añadido que "hace falta más polaridad" (02/12/16).
La presidenta del Congreso, Ana Pastor, recuerda en Las mañanas de RNE que la Constitución "es de todos" y que, por lo tanto, le gustaría que la celebraran no solo todos los parlamentarios sino todos los españoles. Según las previsiones que tiene la Cámara Baja, se espera que durante las jornadas de puertas abiertas 12.000 personas la visiten. Son muchos los españoles interesados en conocer las instalaciones, dice: "Hay lista de espera hasta septiembre". Se muestra partidaria de reformar la Constitución siempre y cuando haya entendimiento y cuente con un amplio respaldo. Destaca el acuerdo alcanzado entre todos los grupos para la creación de ocho subcomisiones de trabajo (02/12/16).
El sí va ganando por amplio margen mientras avanza el escrutinio del referéndum celebrado hoy. Se votaba una propuesta de Carta Magna elaborada por la Junta Militar que dirige el país desde el golpe de 2014. Según sus detractores, sólo busca perpetuarse en el poder.
La vicesecretaria de Estudios y Programas del PP, Andrea Levy, considera muy grave el desafío soberanista de Cataluña. También critica el comportamiento de Convergència que, en su opinión, mantiene una estrategia diferente en el Congreso de los Diputados y en el Parlament catalán, pues en Madrid, dice, pide cortesía parlamentaria, y en Cataluña aboga por el secesionismo.
