El régimen de Kim Jong-un anunció el martes que suspendía el diálogo con Corea del Sur por los “provocativos” ejercicios militares que realizan Washington y Seúl en la Península. El anuncio congela el clima de acercamiento de las últimas semanas entre Seúl y Pyongyang, cuyos líderes acordaron trabajar por la unificación y la desnuclearización norcoreana en la cumbre intercoreana de abril. Además, Corea del Norte amenaza con no acudir a la reunión con Donald Trump, prevista para el 12 de junio en Singapur, por las “presiones” de Washington para que el régimen complete su desnuclearización. Por su parte, Estados Unidos mantiene el encuentro y asegura que no ha sido notificado del cambio de posición de Kim Jong-un.
Tras la histórica cumbre de este fin de semana entre los líderes de Corea del Norte y Corea del Sur siguen produciéndose gestos simbólicos para la reconciliación entre los dos regímenes. El último ha llegado de la mano de Kim Jong-un, que ha decidido retrasar los relojes de Corea del Norte 30 minutos para que Pyongyang y Seúl tengan la misma hora. Esto sucederá a partir del 5 de mayo.