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El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, considera que no ha traicionado sus principios al acometer la reforma laboral y medidas como la congelación de pensiones o la reducción de salarios a los funcionarios y ha dicho que no contempla nuevos recortes. "No hará falta un plan B de recortes", ha dicho. (10/09/10)

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, considera que no ha traicionado sus principios al acometer la reforma laboral y medidas como la congelación de pensiones o la reducción de salarios a los funcionarios y ha dicho que no contempla nuevos recortes. "No hará falta un plan B de recortes", ha dicho. (10/09/10)

La reforma laboral ha recibido luz verde en el Congreso, en un debate en el que los grupos parlamentarios, con la excepción del PSOE y del PNV, han sido muy críticos con el cambio de la regulación laboral impulsado por el Gobierno (09/09/10).

La vicepresidenta económica, Elena Salgado, explica que ahora "hay margen" para un "ajuste fino" en la capacidad de endeudamiento de los ayuntamientos que en el caso de los más solventes se permite hasta el 75% para 2011.

Matiza que en el mes de mayo, bajo la presión de los mercados financieros, "no era el momento de hilar fino" pero que ahora la evolución de los ingresos y la reducción del déficit permite utilizar ese "pequeño margen".

La ministra de Economía insiste en que "no hay que pensar que todo está ganado" porque mejora el pago de los intereses de la deuda, pero que ese dinero, unos 600 millones de euros, se puede utilizar para que Fomento retome algunas inversiones (09/09/10).

"Los fondos públicos no deben dirigirse a particulares o multinacionales. Deben invertirse en educación, energía, limpia, tecnología, infraestructuras para que empresas y trabajadores puedan cumplir su tarea". Así ha justificado el presidente de EEUU, Barack Obama, su apuesta por eliminar las actuales desgravaciones fiscales que benefician a las grandes fortunas estadounidenses. Los republicanos y algunos legisladores de su propio partido abogan por que se prolonguen esas deducciones creadas durante la Administración de George W. Bush -que expiran el próximo mes de diciembre-, pero Obama ha rechazado esa posibilidad. "Quieren que tomemos prestados 700.000 millones en los próximos diez años para dar un recorte de impuestos de cerca de 100.000 dólares a gente que ya es millonaria", indicó el presidente estadounidense.