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Los mercados europeos han reaccionado con ganancias ante un posible rescate a Portugal. El Ibex 35 ha subido un 1,11%. El gran problema es la inversión de los bancos españoles en Portugal, que alcanza los 77.000 millones de euros. Un rescate bajaría la valoración de las inversiones en el país luso.

La situación de Portugal, ante la posibilidad de que el país luso tenga que ser rescatado, al haber rechazado su Parlamento el plan de medidas anticrisis, ha marcado los debates en la cumbre del Eurogrupo sobre el Pacto por el euro. El primer ministro luso, José Sócrates, no ha querido hablar sobre la posibilidad de un rescate financiero de la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional al país luso.

El secretario de Estado para la Unión Europea, Diego López Garrido, ha señalado que España es "una economía muy distinta de Portugal", en referencia a la situación de crisis producida tras no poder ser aprobado su plan de medidas de austeridad y haber dimitido el primer ministro luso, José Sócrates. Garrido considera que la fortaleza de España queda probada de acuerdo con la valoración del resto de países europeos sobre las medidas adoptadas, como la reforma de las pensiones.

Los sindicatos UGT y CC.OO. se han manifestado ante la sede de la Comisión Europea, en Madrid, para mostrar su rechazo al pacto por el euro que este jueves es objeto de debate en Bruselas. Consideran que dificultará la salida de la crisis y aumentará el desempleo. El presidente del Gobierno va a anunciar una docena de medidas, entre las que se encuentra una iniciativa para dejar al descubierto el empleo sumergido de forma gradual.

La crisis política provocada por el rechazo del parlamento a las nuevas medidas de ajuste económico hace que la necesidad de un plan de rescate cobre cada vez más fuerza.

Ya está ultimado el Mecanismo de Estabilidad permanente, el que entrará en funcionamiento a mediados de 2013, pero el actual, el que podría salir en auxilio de Portugal, no verá ampliadas sus capacidades hasta junio.

La dimisión del primer ministro portugués, el socialista José Sócrates, junto al rechazo de las últimas medidas de recorte de gasto, han colocado al país al borde de la petición de ayuda externa.