Ignacio Álvarez-Ossorio, Catedrático de Estudios Árabes e Islámicos en la Universidad Complutense de Madrid, ha manifestado que la estrategia de blanqueamiento de Arabia Saudí consiste en acoger estos grandes eventos deportivos con tres principales objetivos: “Quieren privatizar la economía, favorecer una apertura de Arabia Saudí al mundo y generar turismo". El catedrático ha expresado que esta es una herramienta de poder blando para cambiar la percepción mundial del país, sin embargo, les queda mucho camino por recorrer.
Para el entrevistado, existe una doble moral en todas estas inversiones deportivas y en ese blanqueamiento de imagen, ya que “tendrían que ayudar a reformar el país internamente”, cuestión que no está sucediendo. “La modernización del país avanza a cuentagotas, las libertades están cada vez más restringidas, se ha intensificado el autoritarismo digital hacia los activistas, la represión sigue siendo igual de dura”, ha afirmado Ignacio Álvarez-Ossorio.
Nochebuena, Año Nuevo, Reyes. Las Navidades están llenas de citas con la familia, pero para muchas personas LGTBI son un momento difícil. Seis de cada diez no pueden mostrar su orientación sexual o su identidad de género a sus allegados. La federación estatal LGTBI ha invitado a 80 personas a la cena que muchos no van a tener.
Fernando Clavijo, presidente de Canarias, se alegra de que la UE vaya a cerrar una política común en materia de inmigración. Le suena bien que vaya a producirse una única respuesta: “Que todos los estados miembros den respuestas distintas, no funciona. Poner de acuerdo a todos en principios básicos, es importante”. Reconoce que en todos los acuerdos tiene que haber cesiones y ahí añade que él es crítico con lo que tiene que ver con la gestión de los menores no acompañados: “Soy crítico con que no dé respuesta a los menores no acompañados. Es difícil que las ONG. a pesar de su trabajo, puedan garantizar los derechos de la infancia, que esos menores puedan tener y aspirar a un futuro mejor cuando se meten en la oscuridad de un cayuco. Ahí es donde nosotros hemos echado de menos al Gobierno de España y la solidaridad de otras CCAA”. Clavijo cree que el Estado debe ser el encargado de hacer un reparto de los menores y coordinar mejor la organización de los inmigrantes adultos. Clavijo cree que es básico el desarrollo de políticas en los países de origen y pone la mirada en las elecciones que hay en febrero en Senegal y en el periodo que se puede abrir cuando eso pase: “Espero que tras las elecciones el país se estabilice y, si se aprueba la política común, se pueda actuar”.
Estrella Galán, directora general de CEAR, confiesa preocupación porque el Parlamento de la UE “haya aceptado ciertos puntos rojos que empeoran la propuesta que había hecho la Comisión”. Considera que, en este momento, el riesgo es alto: “Supone más una amenaza que una oportunidad para los DDHH”. Cree que se va a someter a las personas a una serie de controles obligatorios que los convierte casi en detenidos, no en solicitantes de asilo. También habla del tratamiento que se les va a dar a los menores no acompañados: “Es necesario avanzar en la protección de todos los perfiles vulnerables. Todo esto vulnera la convención de Ginebra”. Concluye además que el endurecimiento de todas las condiciones que plantea el acuerdo “no va a aliviar la presión de países como el nuestro”.
Estados Unidos y el Reino Unido han denunciado que las autoridades de Hong Kong persiguen a activistas que han huido al extranjero. Consideran que la Ley de Seguridad Nacional, impuesta por China tras las protestas prodemocráticas en la región, atenta contra los derechos humanos.
Foto: Imágenes de los activistas Simon Cheng, Frances Hui, Joey Siu, Johnny Fok, and Tony Choi buscados por las autoridades de Hong Kong (REUTERS/Tyrone Siu)
Diez años despues de su muerte, Mandela sigue siendo un icono de libertad para Sudáfrica, pero sus herederos políticos estan lejos de conseguir el pais igualitario y sin pobreza que prometió el lider antiapartheid.
La Declaración Universal de los Derechos Humanos ha cumplido 75 años. Mara Peterssen entrevista a Esteban Beltrán, director de Amnistía Internacional en España, una organización que lleva décadas defendiendo los derechos humanos y luchando contra las injusticias.
La encarcelada activista iraní Narges Mohammadi ha reclamado, por medio de sus hijos, al recibir el Nobel de la Paz en el ayuntamiento de Oslo, apoyo internacional para acabar con un régimen iraní "en su nivel más bajo de legitimidad y respaldo popular".
Foto: Los hijos de la nobel de la paz Narges Mohammadi, Kiana Rahmani y Ali Rahmani, posan con el premio en el Ayuntamiento de Oslo ((Fredrik Varfjell/NTB/AFP)
Se cumplen 75 años del primer compromiso planetario para respetar los derechos humanos: la Declaración Universal de los Derechos Humanos de la ONU. Donde no hay conflictos armados, también quedan muchas asignaturas pendientes.
La nobel de la paz iraní Narges Mohammadi inicia una nueva huelga de hambre este domingo, coincidiendo con la ceremonia de entrega del premio en Oslo, para solidarizarse con la persecución que sufre la minoría religiosa bahaí en Irán, donde se encuentra encarcelada. El anuncio ha tenido lugar durante la tradicional rueda de prensa en el Instituto Nobel la víspera de la ceremonia de entrega del galardón, que Mohammadi recibirá este año por su lucha en defensa de los derechos de las mujeres iraníes. Foto: NARGES MOHAMMADI FOUNDATION / AFP
La Declaración Universal de los Derechos Humanos de Naciones Unidas cumple 75 años este próximo 10 de diciembre, pero lo hace entre luces y sombras porque, como nos cuenta Esteban Beltrán (Amnistía Internacional España), fijándose por ejemplo en lo que ha ocurrido en Ucrania, lo que está ocurriendo ahora mismo en Gaza y en tantos otros lugares del planeta, "no hay un liderazgo comprometido con los Derechos Humanos". No hay un liderazgo global, lo que, según él, se traduce en evidentes brechas entre la teoría y la práctica. A eso, además, hay que sumarle, como apunta Sophie Muller (ACNUR España), "la creatividad mundial en la violación de Derechos Humanos, que es increíble en su capacidad de renovarse. Ahora, tenemos prácticas como el uso de drones o la Inteligencia Artificial... no solo como avances, sino también como retrocesos y nuevos retos en el marco de los Derechos".
Farina Najaf, afgana, es una de las protagonistas de este reportaje y da cuenta personalmente de los claroscuros actuales en materia de Libertades y Derechos Fundamentales. Está refugiada en nuestro país desde hace tres décadas. Cuenta que su padre, a mediados de los 90, era director en una escuela en la que trabajaban muchas profesoras y que, "un día, entraron los muyahidines y le dijeron que tenía que cerrar el colegio". Ahí fue dónde su familia inició el camino del exilio forzado. Hoy, Farina sigue en contacto con familiares y amigos que le relatan el día a día del Afganistán de hoy tras el regreso de los talibanes al poder en el verano de 2021: "Tanto en Irán, en Afganistán como en Pakistán, no hay derecho para la mujer...¿Podemos llamarlo machismo? ¿Podemos decir que es por la religión? No, no tiene nada que ver con nuestra religión, no tienen nada que ver. Han estropeado el nombre de nuestra religión", y acentúa el retroceso que supone para las mujeres volver a ser apartadas de la educación, hipotecando, otra vez, el desarrollo y el futuro de toda una nación.