- Es el quinto miembro del gabinete que renuncia por irregularidades
- Nuevas denuncias obligan a iniciar una investigación
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- Era uno de los pilares de la coalición de Gobierno
- Es el segundo ministro del Gobierno de Rousseff que dimite desde que juró el cargo
- Medios brasileños le involucran en fraudes de licitaciones públicas
- La prensa revela un gran aumento del patrimonio del jefe del Gabinete brasileño
- Fue el ministro de Hacienda que impuso el modelo liberal con Lula
- Ambos países han firmado siete acuerdos de colaboración
- Los dos líderes apuestan por activar la Ronda de Doha
Y se sigue buscando a centenares de desaparecidos. De momento, la catástrofe no le ha pasado factura a la nueva presidenta brasileña, Dilma Roussef, que ha gestionado con éxito esta emergencia nacional.
La región serrana de Río de Janeiro sigue hundida en el lodo y el caos. Miles de damnificados esperan ayuda y con más de 600 muertos, la actuación del ejecutivo brasileño empieza a ser cuestionada. Un informe del propio Gobierno dice que el país no estaba preparado para afrontar estas inundaciones (16/01/11).
Brasil, la octava economía del mundo, ha comenzado el año con un cambio histórico. Por primera vez, una mujer asume la presidencia del país. Uno de los principales retos de Dilma Rousseff es continuar la senda de su padre político, Lula da Silva, y erradicar la pobreza extrema que padecen 22 millones de personas. Su modelo de gobierno tendrá además otra prioridad: acabar con la economía especulativa. El momento más emotivo de su discurso de investidura fue cuando recordó sus tres años en la cárcel como guerrillera que luchó contra la dictadura brasileña.
- Analiza la polémica ley que afecta a más de once millones de fumadores
- Los retos del Brasil de Dilma Rousseff, la denuncia de un presunto negocio de compra-venta de niños y la última película de Icíar Bolláin completan el programa
La política exterior de Dilma era una de las grandes incógnitas del nuevo gobierno. Consciente de ello, la nueva presidenta apuntó en su investidura las que serán sus líneas maestras.
- Lula: "abandonar la Presidencia no quiere decir que haya dejado la política"
- Ha hecho el anuncio en Sao Bernardo do Campo, la ciudad donde comenzó
- Para algunos analistas, el gobierno de Roussef sera de "inmensa continuidad"
- El 83% de los brasileños cree que será mejor o igual que el de Lula
Dilma Rousseff, economista de 63 años, recogió el testigo de la era Lula asumiendo como primera presidenta de Brasil en un acto celebrado en el pleno de la Cámara de Diputados, en Brasilia. En el discurso inaugural de su mandato, Rousseff se ha comprometido a "erradicar la pobreza extrema" en el país carioca.
- "Prometo sustentar la unidad, la integridad y la independencia de Brasil"
- El principal reto de Dilma Rousseff es deshacerse de la sombra de Lula
Lula mantiene el protagonismo en el día de la toma de posesión de Dilma Roussef. Brasil ha votado a Dilma porque quiere continuidad. Aunque también hay peticiones muy concretas: más del 50% de viviendas en Brasil no tienen saneamiento y el presupuesto en educación apenas llega al 5% del Producto Interior Bruto. El mayor reto: mejorar la vida de más de 20 millones de personas que todavía viven en la pobreza extrema. Lula tampoco pudo avanzar en reformas estructurales: todavía hoy 46.000 personas entre 193 millones de habitantes poseen de la mitad de las tierras de Brasil.
- El principal reto de Rousseff será deshacerse de la sombra de su mentor
- Promete continuismo en lo economía y cambio de rumbo en la político exterior
En la rampa del Palacio de Planalto de Brasilia, Dilma Rousseff no sólo se convertirá en la primera mujer que dirija Brasil tras recibir de manos de Lula la banda presidencial: se convertirá también en líder de una las potencias emergentes y de una nación que es referente política, económica y diplomáticamente en Sudamérica. Durante su mandato Dilma tendrá el gran reto de suceder a su mentor, el popular y carismático Luiz Inácio Lula da Silva, deberá aprovechar su legado o ser, simplemente, un paréntesis ante un posible regreso de Lula a la presidencia del país. De momento, y según las encuestas, el 70% de los brasileños confían en que hará un excelente o buen gobierno.
Entro los retos que afronta se encuentra el acabar con la violencia en grandes ciudades como Río de Janeiro. La militarización de los barrios más conflictivos está acorralando a las bandas criminales.
Dilma Roussef ha conseguido superar por más de 12 puntos a su rival, el socialdemócrata José Serra. Y lo primero que ha dicho ha sido que continuará el trabajo de su antecesor, Lula da Silva, para erradicar la pobreza en su país.
