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Anxo Lugilde, periodista del periódico La Vanguardia en Galicia no tiene dudas del ganador de las elecciones en Galicia el 12 de julio. En Las mañanas de RNE con Íñigo Alfonso añade que la crisis sanitaria va a allanar el camino para la cuarta mayoría absoluta de Feijóo. "Desde el confinamiento todas las encuestas le dan el triunfo", dice. A eso contribuye en su opinión la baja afectación de la pandemia. También al hecho de que Galicia no depende tanto del sector turístico. En este sentido sitúa la percepción de la izquierda de que no va a haber cambio político.No obstante recuerda que la base electoral del PP son las personas mayores por lo que habrá que estar muy atentos a la participación.

José Miguel Santamaría, director del periódico El Correo en Las mañanas de RNE con Íñigo Alfonso señala que la crisis del coronavirus ha provocado que la campaña electoral para las elecciones del 12 de julio se la más atípica y extraña de la historia. En su opinión la gestión de la crisis no va a marcar el resultado electoral pero sí la salida de la crisis. En Euskadi no habrá sorpresas, dice, "todos sabemos quien va a ganar" pero sí es interesante en su opinión saber cómo se comporta la coalición PP-Cs y comprobar si lo hecho por el Gobierno Central influye en el voto de los socialistas y de Unidas Podemos.

A las intensas jornadas de los trabajadores de Correos por la entrega de paquetes, se suma estos días el voto por correo para las elecciones vascas y gallegas 2020. Los carteros en Galicia y el País Vasco recogen estos días el voto por correo para las elecciones del 12 de julio. Se han multiplicado las peticiones, y como novedad y para evitar los contagios, se puede votar desde casa, sin acercarse a la oficina de correos.

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, valoró la posibilidad de convocar elecciones anticipadas no tanto por la mala relación con Ciudadanos como por la amenaza una moción de censura del PSOE, una opción que ahora descarta y que se desaconsejó desde Génova. También ha descartado que se discriminara a enfermos en Madrid y denuncia que el objetivo es "acabar" con su gobierno.

"Nos planteamos abandonar el estado de alarma,  creo que con la alerta sanitaria es razonable y suficiente regular las limitaciones sanitarias”, ha afirmado el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo en una entrevista en La Noche en 24 horas, en la que ha concretado que tomará la decisión cuando conozca las “condiciones exactas” que el Real Decreto del Gobierno va a exigir a las Comunidades Autónomas.

El mandatario gallego, que opta a la reelección en las próximos comicios regionales, ha defendido la convocatoria del 14 de julio.  “En este momento la circulación del virus es menor”, ha argumentado.

Feijóo ha reivindicado también la lealtad de los gobiernos autonómicos han mostrado al Ejecutivo central y ha criticado las palabras del vicepresidente Pablo Iglesias sobre lo ocurrido en las residencias: "Me parece un disparate (...) No es justo lo que ha dicho y además lo concreta en dos comunidades, sorprendentemente del PP".

El popular Xavier García Albiol ha recuperado la alcaldía de Badalona después de que las negociaciones entre el PSC y Guanyem hayan fracasado. "Estamos delante de un error histórico", han valorado desde Badalona en Comú que no haya prosperado el pacto. Tras 5 años en la oposición, a pesar de ser la fuerza más votada desde 2011, Albiol coge el relevo del socialista Álex Pastor, que tuvo que dimitir tras ser detenido mientras conducía con síntomas de embriaguez y saltándose el confinamiento.

El lehendakari, Iñigo Urkullu, baraja la posibilidad de convocar las aplazadas elecciones autonómicas vascas, cuando se prevé que el riesgo de contagio por el coronavirus esté en sus tasas más bajas, y convocará una mesa de partidos el 30 de abril para analizarlo. Por su parte, el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, asegura que "no forman parte de la agenda" del Gobierno gallego y ha insistido en que dependen de dos factores: la situación del estado de alarma decretada por el Gobierno y la evolución de la pandemia.

Francia vivió ayer una extraña jornada electoral, con cerca de 48 millones de franceses llamados a las urnas en medio de la crisis sanitaria del Covid-19. Analizamos la cita electoral y sus consecuencias con el periodista de Le Figaro y analista político Marcelo Wesfreid.

Esta mañana ha abierto los colegios electorales en Francia para la primera vuelta de las elecciones municipales. Unos comicios muy marcados por la pandemia del coronavirus, por lo que se prevé una fuerte abstención. Los colegios deberán estar en todo momento limpios y desinfectados, deben tener a disposición de los votantes gel desinfectante y agua para lavarse las manos e incluso se les ha pedido que lleven su propio bolígrafo.

Se presentan unos 900.000 candidatos en todo el país. El partido del presidente Emmanuel Macron, sin ningún alcalde, no espera un buen resultado, por lo que las alcaldías se podrían seguir repartiendo entre socialistas y conservadores. En París, tras la retirada del candidato de Macron por un escándalo, Benjamin Griveaux, las principales favoritas son, la socialista Anne Hidalgo y la conservadora Rachida Dati. Informa, corresponsal Paco Forjas.

Unas 70.000 mesas electorales han abierto este domingo en Francia para acoger la primera vuelta de las elecciones municipales con extraordinarias medidas para evitar el contagio del coronavirus que está avanzando en el país. Casi 48 millones de electores están llamados a elegir a los alcaldes de 35.000 municipios para los próximos seis años, unos comicios que se están desarrollando en un ambiente particular, con el país más pendiente de la epidemia que de las urnas.

Agustín Ruiz Robledo, catedrático de Derecho Constitucional de la Universidad de Granada, ha contado en Las mañanas de RNE con Íñigo Alfonso que ya que la ley Electoral no dice nada sobre qué hay que hacer en caso de pandemia, la única salida que queda para poder suspender ahora unas elecciones pasaría por aquellos que las han convocado, es decir, por los presidentes de Galicia y el País Vasco, previa autorización de sus respectivos parlamentos.