La autoría del brutal atentado suicida perpetrado este sábado en el sur de Turquía contra una boda kurda, el más mortífero en el país en lo que va de año, ha revelado este lunes grietas en el discurso de las autoridades turcas, después de que el primer ministro, Binali Yildrim, declarara que las primeras informaciones sobre su atribución al grupo yihadista Estado Islámico "no son ciertas".
Gritos contra el presidente Erdogan durante el entierro de los fallecidos en el atentado en una boda kurda. Le acusan de no proteger a la población. En esta zona habitada mayoritariamente por kurdos, los atentados son frecuentes aunque este último ha sido uno de los más mortíferos. La pareja que celebraba la boda cuando ocurrió la explosión era militante del izquierdista y pro-kurdo Partido Democrático de los Pueblos y muchas de las víctimas eran próximas a éste movimiento que mantiene un enfrentamiento directo con los movimientos islamistas y el Estado Islámico.
Turquía ha sufrido el atentado más letal en lo que llevamos año. Al menos 51 muertos y decenas de heridos por un ataque durante una boda kurda en el sureste del país. Se cree que el responsable fue un suicida de entre 12 y 14 años. El gobierno de Erdogan apunta al Estado Islámico.
Al menos 50 personas han muerto y decenas han resultado heridas en un atentado durante una boda en la ciudad turca de Gaziantep, en el sureste del país, informan fuentes del gobierno local. El primer ministro del país, Recep Tayyip Erdogan, ha señalado al Estado Islámico como el "probable autor" del ataque.
Los yihadistas del Estado Islámico (EI) están acosados por tierra y aire y pierden terreno tanto en Siria como Irak. Tras perder la localidad siria de Mambij, un importante nudo de comunicaciones, ahora están a la defensiva en Mosul, la ciudad más importante que controlan en territorio iraquí.
Los peshmerga, los combatientes kurdos, avanzan desde este pasado domingo hacia la ciudad apoyados por ataques aéreos de la coalición internacional liderada por Estados Unidos. Los yihadistas responden con artillería y han hecho estallar al menos dos coches bomba.
Mosul, 400 kilómetros al norte de Bagdad, calló en manos del EI en 2014. Desde su Gran Mezquita el líder del grupo, Abu Bakr Al Bagdadi, proclamó el "califato".
Se trata de la mayor concentración urbana en manos de los yihadistas, con una población antes de la guerra de casi 2 millones. Su caída sería una derrota del EI en Irak.
El autodenominado Estado Islámico continúa destruyendo el patrimonio histórico y artístico en Siria. Los arqueólogos acaban de descubrir que incluso han arrasado una excavación que aún estaba siendo estudiada. Ha ocurrido en un yacimiento que guardaba vestigios asirios, en Tal Ajaja, la antigua Shadikanni.