Una decena de bancos ha acordado con la Reserva Federal de EEUU (Fed) el pago de más de 14.000 millones de euros por abusos cometidos durante las ejecuciones hipotecarias. La parte más importante de ese dinero irá a Fanny Mae, una entidad hipotecaria semipública a la que Bank of América traspasó parte de sus créditos basura. Otra parte, a un fondo para refinanciar créditos hipotecarios. Y el resto, unos 2.500 millones de euros, será para los casi cuatro millones de personas que perdieron sus casas en la etapa más dura de la crisis hipotecaria en Estados Unidos: entre 2009 y 2010. Como máximo, cada uno recibirá unos 95.000 euros.
El objetivo del acuerdo es evitar demandas individuales contra los bancos por los abusos cometidos: básicamente conceder créditos a determinados clientes aún sabiendo que no iban a poder devolverlos. Luego empaquetaron esas hipotecas basura como productos financieros y se las vendieron a otras entidades. Fue el origen de la crisis hipotecaria mundial.
El acuerdo alcanzado ahora afecta a 10 grandes bancos estadounidenses como City Bank, US Bank o Bank of América. Un pacto millonario que sin embargo para algunos es insuficiente.
Sin embargo para la Reserva Federal el acuerdo alcanzado aportará grandes beneficios a los afectados por los créditos hipotecarios injustos y permitirá que lleguen antes las compensaciones económicas.