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Los servicios de socorro buscan aún víctimas entre los escombros de la zona devastada por el tornado en Oklahoma City. La cifra final de víctimas es de 24, menos de las que se informó en un principio. El área de Moore ha quedado casi en ruinas. Cientos de residentes han dormido en refugios o en casas de familiares, otros han regresado y se han enfrentado con la visión de sus hogares destruidos. Hoy viaja a Oklahoma la secretaria de Seguridad Nacional, Janet Napolitano, para evaluar las necesidades.

Los equipos de emergencia han rescatado a más de 100 supervivientes de entre los escombros en que han quedado reducidas casas, escuelas y hospitales por el devastador tornado que ha asolado Oklahoma City, en EE.UU. Y siguen trabajando contra reloj para encontrar a más personas. Las autoridades han rebajado la cifra oficial de muertos de 51 a 24, pero se teme por la vida de decenas de desaparecidos.

Casi tres kilómetros de diámetro y vientos de más 300 kilómetros por hora, ha sido uno de los peores tornados en la historia de EEUU que deja imágenes de una auténtica tragedia. El número oficial de fallecidos es de 24, y hay más de 200 heridos. En este paisaje devastador los equipos de rescate buscan a contrareloj posibles supervivientes. El tornado ha arrasado en menos de 40 minutos, los alrededores de la capital de Oklahoma. Cientos de edificios se han convertido en ruinas, entre ellos un hospital y al menos dos escuelas. Los testigos comparan el escenario con el de una guerra.

El paisaje del suburbio residencial de Moore en Oklahoma City después de cuarenta minutos de tornado con vientos que alcanzaron más de 300 kilómetros por hora, granizo y lluvias. Escombros y restos de construcciones hechas en su mayoría, como queda al descubierto, de madera y que apenas tienen hormigón armado. Asi son en su mayoría las más de cien casas particulares y los comercios arrasados.

Los equipos de rescate trabajan contrarreloj buscando supervivientes entre los escombros. Solo en la localidad de Moore viven 60 mil personas. Cientos de edificios se han convertido en ruinas, entre ellos un hospital y al menos dos escuelas lo que explica que hay 20 niños entre los fallecidos. Con un diámetro de hasta 3 kilómetros se ha desplazado durante 40 minutos con vientos de 300 kilómetros por hora. La zona sigue en alerta porque el riesgo se mantiene.

Eran las tres de la tarde, las 9 de la noche en España cuando se produjo el potente tornado. Durante 40 minutos, el tornado, que llegó a registrar hasta 3 km de ancho, azotó el área de Moore, en las afueras de Oklahoma City, la capital del estado, en el centro sur del país.

91 personas, entre ellas 20 niños, murieron en el tornado que el lunes golpeó Oklahoma City, en EE.UU. El tornado, de fuerza 4 en una escala que llega al 5, y que en algunos puntos tuvo tres kilómetros de ancho, afectó sobre todo al suburbio de Moore. Allí una escuela de primaria fue arrasada. Los equipos de rescate siguen aún buscando supervivientes.

El periodista Rubén Espinosa explica, desde Oklahoma, que la situación es dramática. "Ha sido el tercer tornado en dos días, pero este ha sido increíble, como una licuadora gigante que arrasó con todo y, desgraciadamente, también con muchas casas y una escuela de niños". Dice que el diámetro fue de tres kilómetros y que para recordar uno tan potente hay que remontarse a 1925. El locutor de un radio de Oklahoma lamenta la pérdida de niños y afirma que hay 80 desaparecidos. "Hay pronósticos de próximos tornados durante toda la semana, hay alarmas, hay sirenas, todos vemos ese drama, ese espanto, ese pánico que hay".

Durante la primavera es habitual que en las grandes praderas del centro de EE.UU. se produzcan tormentas que generan tornados, según explica Albert Martínez, del servicio de información meteorológica de TVE. Se producen por la combinación de tres masas de aire: una muy cálida y húmeda del Golfo de México; otra de aire frío y seco de Canadá y una tercera cálida y seca del desierto de Sonora. Cuando se combinan se producen tormentas y tornados que se desplazan a las Grandes Llanuras e incluso afectar a Florida. El que ha arrasado Oklahoma City ha llegado a categoría 4 en una escala que llega hasta el 5.

Un gigantesco tornado ha dejado al menos 91 personas muertas, entre ellas varios niños, a su paso por la zona sur de Oklahoma City (Estado de Oklahoma, Estados Unidos), según han informado fuentes oficiales.

Al menos dos hospitales están tratando a más de 60 heridos, entre los que hay también varios niños. Se teme que la cifra de fallecidos pueda seguir aumentando con el paso de las horas, según la oficina forense de Oklahoma.

El Centro de Predicción de Tormentas de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, en inglés) ha señalado, en sus primeras estimaciones, que fue un tornado de categoría EF4, la segunda máxima, con vientos de hasta 320 kilómetros por hora.