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Roman Polanski ha comparecido cerca de nueve hoaras ante un tribunal de Cracovia por la solicitud de extradición presentada por Estados Unidos por un delito de abuso sexual, una cita que le ha hecho recordar cosas que prefería "mantener en el olvido".

"Ha sido agotador y en cierto modo doloroso, ya que he tenido que volver a recordar algo que prefería mantener en el olvido", dijo brevemente Polanski a la prensa a su salida de los juzgados, tras comparecer en el marco de la demanda de extradición de EE.UU. por un delito de abuso sexual contra una menor de 13 años cometido en California en 1977.

El presidente estadounidense, Barack Obama, ha vetado este miércoles el proyecto de ley aprobado en el Congreso, impulsado por la mayoría republicana, para autorizar la construcción inmediata del oleoducto Keystone, que transportaría crudo entre Canadá y el sureste de Estados Unidos.

La Casa Blanca ya había anunciado la intención de Obama de rechazar el proyecto con su poder de veto, el tercero que emite desde que llegó a la Presidencia estadounidense, en 2009, y el primero sobre una cuestión sustancial.

"A través de este proyecto, el Congreso de EE.UU. intenta esquivar procesos antiguos y probados para determinar si la construcción y operación de un oleoducto transfronterizo sirve al interés nacional", ha asegurado Obama en la carta enviada al Senado para justificar su veto.

Asimismo, el presidente ha criticado que "este proyecto entra en conflicto con los procedimientos establecidos del brazo ejecutivo" y "ataja la consideración sobre temas que pueden tener impacto en nuestro interés nacional, como la seguridad y el medio ambiente".

En Madrid se celebran unas jornadas sobre el Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos y la Unión Europea en la que participan representantes de los partidos políticos, del mundo empresarial y asociaciones de comercio. Un encuentro organizado por la Organización de Consumidores. La defensora del Pueblo europea ha pedido más transparencia en la negociación y han empezado a desclasificarse documentos de las conversaciones. Algunos participantes defienden que el tratado es la única manera de competir con China y otras economías emergentes, mientras que otros temen que se vulneren los derechos de los consumidores europeos y que las multinacionales hagan y deshagan sin cortapisas legales.