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Todo por un puñado de votos, los que se disputan en los llamados estados indecisos y que son clave para ganar las elecciones. Por eso, Donald Trump ha lanzado su ofensiva final en cinco de esos estados: Florida, Carolina del Norte, New Hampshire, Pensilvania y el último, Michigan.

Todo por un puñado de votos, los que se disputan en los llamados estados indecisos y que son clave para ganar las elecciones. Por eso, Donald Trump ha lanzado su ofensiva final en cinco de esos estados: Florida, Carolina del Norte, New Hampshire, Pensilvania y el último, Michigan.

La candidata demócrata a la presidencia de EE.UU., Hillary Clinton, ha votado en la mañana del martes en un colegio electoral de la localidad de Chappaqua, en el estado de Nueva York. Clinton ha estado acompañada de su marido y expresidente, Bill Clinton, de decenas de simpatizantes y de una nube de fotógrafos. Clinton parte como favorita en las elecciones presidenciales, tras una de las campañas más duras de la historia reciente.

La pequeña población de Dixville Notch, en el estado de New Hampshire, ha sido de las primeras en votar en las elecciones presidenciales de Estados Unidos, que se celebran este martes, 8 de noviembre, con la incógnita de quién será el próximo ocupante del Despacho Oval: la demócrata Hillary Clinton o el republicano Donald Trump.

El vencedor debe hacerse al menos con 270 de los 538 votos electorales (de los representantes elegidos por cada estado). El voto de las mujeres y el de las minorías, especialmente los latinos, es clave para inclinar la balanza en favor de uno u otro. Pese a que las encuestas dan una ventaja a Hillary (mayor en el voto electoral que en el popular), la diferencia no es insalvable, lo que unido a la falta de confianza en las encuestas hace que no se pueda descartar la sorpresa.

Los resultados para el Senado, la renovación de la Cámara de los Representantes y más de cien iniciativas de nivel estatal son otras de las cuestiones que se deciden en esta jornada histórica.

La candidata demócrata a la Casa Blanca, Hillary Clinton, ha cerrado su campaña a las elecciones de Estados Unidos con un mensaje de unidad y optimismo. Desde Filadelfia (Pensilvania) y arropada por el presidente saliente, Barack Obama, y su esposa, Michelle Obama, Clinton ha repasado sus principales propuestas y ha apelado a la reconciliación: "Quiero ser la presidenta de todos".

Acompañada también por su marido Bill Clinton y por su hija Chelsea, la aspirante ha protagonizado un simbólico y multitudinario acto desde uno de los estados en disputa, en el que ha asegurado que este martes Estados Unidos se enfrenta al examen de "nuestro tiempo". Los ciudadanos, ha explicado, deberán escoger entre ella o su rival, el republicano Donald Trump, sobre quien ha recordado sus múltiples polémicas y sus declaraciones contra todo tipo de colectivos.

‘En Portada’ recorre el estado fronterizo de Arizona, sumido en un desencanto que lo lleva a acoger tanto las tesis más reaccionarias como las más progresistas.

Talia Fuentes y Steven Adkins simbolizan la polarización: son dos jóvenes que intentan regenerar el partido republicano y el demócrata desde la base. Son la cara más entusiasta de una población aquejada de pesimismo. Lejos de la ilusión de cambio que aupó a Barack Obama a la Casa Blanca, la sociedad de EE.UU. se dirige a las urnas como si tuviera que escoger el mal menor: los temores predominan ante una elección que despierta pocas pasiones.

Un veterano de Vietnam, un profesor que protagoniza una serie de detectives, una jubilada que “patrulla” las calles para ayudar a la policía, unos amigos demócratas que organizan una barbacoa vegetariana, un grupo de moteros que homenajea a los caídos, una pareja llegada de Filadelfia preocupada por el planeta, un expolicía amante de la cultura hispana… Todos conforman el collage de ‘This is America’, personas ayudarán a entender a los espectadores el porqué del “fenómeno Trump” y de la irrupción de Bernie Sanders.

LeBron James y Beyoncé han apoyado a Hillary Clinton en sus últimos mítines, mientras que Clint Eastwood o Bruce Willis han mostrado su respaldo a Donlad Trump.

La elección del presidente de Estados Unidos no es directa: los ciudadanos no votan al candidato, sino a los representantes de su estado en el Colegio Electoral. Cada estado tiene un número de escaños, en función de su población, y en casi todos (solo Maine y Nebraska los reparten proporcionalmente) se asignan con la fórmula winner-takes-all: el ganador se queda todos los representantes. Los candidatos, por lo tanto, deben ganar en los distintos estados hasta sumar 270 representantes, la cifra que asegura la mayoría en el Colegio Electoral.

Estados Unidos se prepara para decidir mañana quien será el futuro inquilino de la Casa Blanca. Podrán votar 227 millones de ciudadanos después de una campaña de duros enfrentamientos entre Hillary Clinton y Donald Trump. Un tercio de los votantes pertenecen a minorías. Es una parte de la tarta electoral que los contendientes han peleado hasta el último día, siendo Florida el último escenario de esta batalla, con su población latina.

Las últimas encuestas de intención de voto en todo Estados Unidos mantienen una ventaja de entre uno y cuatro puntos de la candidata presidencial demócrata, Hillary Clinton, sobre su rival republicano, Donald Trump, que no consigue superar su techo de voto del 45%. Según la web especializada Real Clear Politics, en datos actualizados a este lunes a las 15:00, Clinton cuenta con una media de apoyos del 46.5%, mientras Trump roza el 44.5%. La víspera de las elecciones generales, Clinton mantiene una ventaja de cuatro puntos sobre Trump a nivel nacional, según un último sondeo de la cadena CBS News realizado entre el 2 y 6 de noviembre.